VIEDMA (AV).- Siguen las intervenciones en el radicalismo y los cruces con el gobierno rionegrino.

La quinta "normalización" dispuesta fue la del comité de Cipolletti, designando en esa función a Francisco Bezich.

Mientras tanto, el gobernador, Miguel Saiz, responsabilizó al diputado Fernando Chironi de fogonear la intervención del partido, en busca de una candidatura.

Por su parte, los interventores Juan Manuel Moure y Juan Octavio Gauna respondieron en los mismos términos y señalaron que el proceso desarrollado en Río Negro "es obra exclusiva del propio gobernador" al "comenzar a coquetear con el matrimonio Kirchner con expresiones, fotos y displicentes besamanos".

"Agachó la cabeza con el fin de recibir los dineros de los Kirchner para pagar intereses, capital y seguramente alguna obra importante", agregaron.

Saiz acompañó el viernes al candidato a senador por la Concertación, Pablo Verani, en la conferencia de prensa ofrecida en Viedma y entre otros temas criticó duramente la posición de Chironi, candidato por Concertación UNA.

Dijo que la relación con el diputado nacional "llegó a un punto de inflexión sin retorno" cuando patrocinó la intervención del partido.

Al vincularlo con esta decisión partidaria nacional consideró que "dentro de la libertad que nos da la democracia y la partidaria cada uno puede aspirar a integrar la lista que quiera y tenga posibilidades pero hay un punto del que no se puede volver para atrás y es que en busca de protagonizar una candidatura se fogonea una intervención del partido".

Los interventores sostuvieron como respuesta que "no es precisamente el diputado Chironi, un brillante y comprometido legislador nacional con el auténtico radicalismo, el que impulsó esta intervención". En consecuencia, le recomendaron a Saiz que "revise su disciplina y apego al correcto juego democrático" al sostener que "sin disciplina y apego a la orgánica de la UCR se incorpora al viva la pepa en lo que hace al buen funcionamiento de los partidos políticos que los Kirchner quieren destruir".