BUENOS AIRES.- José Batalaro, padre de Alejandro, uno de los tres policías asesinados ayer en la planta transmisora del Ministerio de Seguridad bonaerense, afirmó que a los criminales que ultimaron a esos agentes "hay que matarlos" y de esa manera estaría "feliz", y admitió que él mismo lo haría si tuviera "la suerte de encontrarlos por la calle".
"No pueden estar presos: les dan 10 años y en tres cuatro años salen" de la cárcel, enfatizó. Además, Batalaro contó que su hijo "nunca" le comentó que le sucediera algo malo y resaltó que "uno se quedaba tranquilo porque ese lugar (donde estaba destinado el muchacho) era una paz".
"A esta gente que hizo esto, si es político, no sé lo que sea, que la paguen más de lo que le hicieron a mi hijo y ahí voy a ser feliz", enfatizó Batalaro, quien habló por varios medios, entre ellos radio La Red y el canal C5N. "No pueden estar presos, porque le dan 10 años y en tres ó cuatro años salen... tienen que matarlos", aseveró.
Las víctimas de ayer fueron el sargento Pedro Díaz y los oficiales Ricardo Torres Barbosa y Alejandro Batalaro. Los dos últimos egresaron en enero pasado de la escuela de oficiales de la Policía Bonaerense. (DyN)
