Independiente hizo un buen trabajo en Mar del Plata, pero aflojó en el tramo final y cayó ante Quilmes, por 83 a 79, en partido de la quinta fecha de la zona Sur de la Liga Nacional de básquet. Se jugó en el estadio de Once Unidos, ante buen marco de público.
Los primeros diez minutos del "Rojo" fueron perfectos. Buena defensa y una tremenda efectividad en la ofensiva, le permitieron sacar ventajas y despegar del cervecero. El cuarto terminó favorable por 31-20.
Byron Johnson y Juan Pablo Sánchez, ambos con 11 puntos, fueron los máximos artilleros de la visita, que más allá de estas individualidades, hizo gala de un trabajo de equipo muy sólido.
Por el lado de Quilmes, salvo el extranjero Antonio Reynols (8), el resto estuvo muy nervioso y errático.
El quinteto marplatense corrigió las cosas en el segundo parcial. Endureció el trabajo en su cesto, consiguió bajarle los porcentajes al visitante y, además, ya no permitió goles fáciles.
Por el contrario, Independiente perdió el rumbo en la defensa de su aro, sobre todo cuando llegaron los aciertos desde la línea de tres puntos por parte de Quilmes (3-3 para Hernando Salles).
Así se llegó al descanso largo con una diferencia de un solo doble para el "Rojo" (45-43).
El nuevo tramo tuvo un desarrollo parejo, con una mar
cada paridad en las cifras. El local pasó al frente apenas iniciado el período con un triple de Eduardo Villares y por eso mandó prácticamente los diez minutos, pero siempre por escasa diferencia.
La mejor demostración de ese equilibrio, en medio de un partido con muchas imprecisiones, es el marcador de 58-57 para el local.
El capítulo final fue del cervecero porque Villares siguió inspirado y Salles metió nada menos que 11 tantos en el lapso. Independiente sintió el esfuerzo físico, se apresuró en las ofensivas y cayó con lo justo.
En los otros encuentros del grupo, Boca sigue invicto y puntero, porque venció a Estudiantes (BB), por 92 a 85; Gimnasia (CR) le ganó a Peñarol, por 90 a 83; y Obras, de visitante, a El Nacional-Monte Hermoso, 79-70.
