NEUQUÉN (AN).- El caso de Carlos Fuentealba tomará entidad global el próximo cuatro de diciembre. Ese día, cuando se cumplan ocho meses de su asesinato, un organismo que nuclea a todas las organizaciones docentes del mundo promoverá una marcha a todas las embajadas argentinas para pedir juicio y castigo para los responsables materiales, políticos e ideológicos de la muerte del maestro.

Mientras tanto, y tal como había anticipado "Río Negro", no declaró el ex jefe de la Policía Carlos Zalazar. El imputado se presentó muy temprano ante el juez Cristian Piana, designó abogado defensor a Ricardo Cancela y se retiró de Tribunales sin formular declaraciones. Lo mismo haría hoy el ex subsecretario de Seguridad, Raúl Pascuarelli. A ambos les fijarán una nueva fecha para tomarles declaración para los primeros días de diciembre.

La iniciativa de realizar una protesta internacional terminó de tomar forma ayer, tras la visita de la coordinadora para Latinoamérica de la Internacional de la Educación, Loreto Muñoz.

Esta entidad agrupa a organizaciones de base con representación entre maestros de 190 países. Ya dos días después de la muerte ocurrida en Arroyito en abril pasado, había manifestado su repudio a los sucesos.

Muñoz logró ayer lo que muy pocos organismos han logrado: se entrevistó con el juez Piana. Y le pidió lo mismo que ya le reclamaron los docentes neuquinos nucleados en ATEN.

Primero, que la entidad sindical pueda ser querellante; pero también que se unifique en una sola causa la investigación del asesinato y la de la represión grupal a los otros maestros que ese día cortaron la ruta en un reclamo salarial. Además que se optimicen otras líneas investigativas, "que permitan averiguar el rol de los responsables políticos".

"Vamos a realizar una Jornada Internacional de Juicio y Castigo por Carlos", dijo Muñoz en diálogo con "Río Negro". "El reclamo va a llevarse a todas las embajadas en cuyas cercanías haya un representante de la Internacional", dijo la coordinadora del organismo. En cada lugar, se entregará una carta con el reclamo de Justicia.

Añadió que lo que "estamos demandando es que este caso no quede sólo en el autor material. Sino que se busque la responsabilidad entre las autores intelectuales y políticos".

Afirmó que el asesinato "se dio en el marco de una movilización por mejoras de defensa de la educación pública, y en ese sentido la represión que se utilizó fue desmedida".