El Plan Inquilinos, aquella iniciativa que surgió hace más de un año atrás para cumplirle el sueño de la casa propia a cientos de miles de argentinos, resultó en el otorgamiento de sólo 10.000 créditos.

La medida fue anunciada el 16 de agosto del año pasado, en medio de la fuertes quejas por los precios de los alquileres.

Entre las principales medidas adoptadas, el Banco Central permitió que los bancos puedan financiar hasta 90% en créditos de hasta 300.000 pesos, y hasta 100% en préstamos de 200.000. La idea era que los bancos financiaran estos préstamos a plazos de hasta 20 años, y con una cuota similar al alquiler pagado por los inquilinos. Sin embargo, no se tuvo en cuenta que, por ejemplo, una familia que se presentaba en setiembre del año pasado a un banco con un contrato de alquiler de 700 pesos, pagaría cuotas de esa cifra. Así, una cuota de 700 pesos, correspondía a un crédito de 80.000 pesos pagadero en 30 años. Y con eso, sólo podía comprar un departamento de un ambiente en el sur de Capital.