NEUQUÉN (AN).- El cantor de tangos y bandoneonista, Rodolfo Velázquez, denunció ante la Justicia al secretario de Estado de Cultura Reinaldo Labrín, un "resarcimiento económico y reconocimiento público" por haber editado un disco de la Orquesta Típica Splendid cambiando la ficha técnica, atribuyéndole la producción y grabación a personas "que nada tuvieron que ver con la idea y el trabajo original".

El funcionario provincial dio su versión de los hechos y respondió a la acusación. "Primero que nada van a tener que probarlo. Por otra parte, estamos a una semana de las elecciones y es más que obvia la intencionalidad de esta denuncia", contestó Labrín.

De todos modos, el secretario de Cultura se mostró dispuesto a evaluar la situación, con todo el material en la mano, y aseguró que "si realmente fue un error, se hará la aclaración necesaria en los discos. Puede haber ocurrido un error pero eso hay que analizarlo. Fuimos engañados en nuestra buena fe", agregó.

En el 2000, bajo la producción de Rodolfo Velázquez, se grabó en los estudios del grupo Otro Puerto, un CD de la Típica Splendid. Cuatro años después, para los festejos de los cien años de la ciudad de Neuquén y bajo el auspicio de la Secretaría de Estado de Cultura, se editaron sólo diez copias de ese material, que fueron entregadas a modo de homenaje a los músicos de la Típica Splendid y sus familiares. "En ese entonces, se entregó la copia del disco con la ficha técnica verdadera que dice que el ingeniero de grabación es Víctor Zúccoli, que la ilustración de tapa pertenece a Roberto "Bud" Cáceres y que la idea

de producción es de Rodolfo Velázquez", explicó Velázquez. El músico contó que "me comentaron que el disco de la orquesta se estaba vendiendo en la Librería El Amante. Fui a comprar el disco que es igual al original, tiene el mismo orden de tapa, el mismo dibujo y la misma cronología de temas. Pero cuando lo abrí vi que la ficha técnica está falsificada, le cambiaron los nombres".

En el CD, edición 2006, figura que la grabación fue realizada en Estudios El Mamut, cuando en realidad se realizó en el del grupo Otro Puerto. Daniel Iseas se menciona como técnico de grabación en vez de Zúccoli, y la producción artística del trabajo se le atribuye a Daniel Sánchez y no a Rodolfo Velázquez.

Los abogados patrocinantes Natalia Hormazabal y Leopoldo Denaday, dijeron que exigen "un resarcimiento económico y un reconocimiento público".