Al parecer, los jóvenes se juntan a tomar cerveza durante la tarde y el anochecer en los alrededores del predio, donde la luz pública es escasa. Si bien hasta ahora no hubo que lamentar ningún herido, la situación es altamente agravante. En los diferentes tiroteos fueron victimas alumnos, docentes, preceptores y personal de seguridad, todos en diferentes situaciones.

La vicedirectora de la institución, que está ubicado en Abraham y Rawson, cerca del cementerio del barrio El Progreso, dijo ayer que "es casi una casualidad que no haya habido que lamentar una tragedia". Hace muy poco, la propia docente sufrió una angustiante situación cuando uno joven le apunto con un arma desde la vereda de enfrente, aunque no disparó. Otra docente pasó también un mal rato al quedar envuelta en el medio de una balacera cuando salía del colegio.

El hecho mas lamentable hasta el momento fue cuando una persona apunto desde afuera del colegio hacia una de las aulas cuando estaban en plena clase y disparó. Por suerte no hubo que lamentar desgracias ya que la bala pego en una pared. Por el momento hay un indicio de que se solucionará el problema del alumbrado, pero "sabemos que la situación responde a una coyuntura social que tiene como víctimas a los jóvenes. Y es necesario garantizar las condiciones de seguridad para toda la escuela", afirmó la docente en diálogo con "Río Negro".