LONDRES- El científico estadounidense James Watson, premio Nobel de Medicina y uno de los miembros del equipo que descifró el genoma humano, desató una fuerte polémica al afirmar a un diario británico que considera errado creer que "la inteligencia de los africanos es como la nuestra". Y agregó: "La gente que tiene que tratar con empleados negros sabe que eso no es así".
El premio Nobel de Medicina James Watson levantó una fuerte polémica con sus declaraciones, que fueron tildadas de racistas. El investigador estadounidense, de 79 años, declaró al dominical británico "The Sunday Times" que es pesimista sobre África porque las políticas occidentales se basan en la creencia de que "la inteligencia de los africanos es como la nuestra, algo que contradicen todas las pruebas efectuadas". Y remató: "La gente que tiene que tratar con empleados negros sabe que eso no es así".
Esas opiniones se reflejan también en un libro que verá la luz la próxima semana y en el que Watson asegura que no hay motivo alguno para creer que "las capacidades intelectuales de pueblos separados en su evolución han tenido que evolucionar de modo idéntico".
Diez hombres de raza negra que han recibido el premio nobel también podrían echar por tierra esta teoría de Watson. O personajes como Martin Luther King, Koffi Annan, Condolezza Rice, Barak Obama, candidato a la presidencia de Estados Unidos o un actor como Denzel Washington, que tiene un coeficiente intelectual de 150.
El ex ministro laborista Keith Vaz tachó de "infundada» y "extremadamente ofensivas» las palabras de Watson. Por su parte, el profesor de Ciencias Biológicas de Open University Steven Rose, recordó que ésta no es la primera vez en que el genetista se ve envuelto en polémica.
El científico norteamericano logró fama internacional cuando, trabajando en la Universidad de Cambridge (Inglaterra), formó parte del equipo que descubrió la estructura del ADN. Por sus trabajos Watson fue galardonado en 1992 con el Nobel de Medicina junto a su colega británico Francis Crick y al neozelandés Maurice Wilkins.
Sin embargo, esta no es la primera vez que Watson desata polémica con sus declaraciones sobre política, sexualidad y raza. En 1997 declaró a un diario británico que una mujer debería tener derecho a abortar si un test prenatal determinase que la criatura que llevaba en su vientre sería homosexual aunque luego habló de que se trataba de una elección "hipotética" y que "sería maravilloso" modificar genéticamente a las personas para lograr que todas las mujeres fuesen bellas.
Watson también sugirió la existencia de una relación entre el color de la piel y el instinto sexual, superior en los negros, y, según "The Independent", ha argumentado también a favor de la ingeniería genética por considerar que un día será posible curar la "estupidez". (EFE/El País)