SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB)- El intento de restringir el acceso de los menores a las bebidas alcohólicas, suprimiendo la comercialización de los "baldes" en las discotecas de la ciudad, desató una dura confrontación entre autoridades y empresarios y motorizó una profunda modificación normativa.
El concejal Diego Breide sostuvo que "el balde es un despropósito" y que "si el negocio de los empresarios es que los chicos estén alcoholizados vamos a ir contra ese negocio", anticipando que la legislación en estudio contemplará duras sanciones.
Los "baldes" son tragos de 3 ó 4 litros que se sirven en "fraperas" de plástico recipientes donde se enfrían las botellas de vino o champagne con varios sorbetes y cuestan desde 60 pesos en adelante, según la bebida requerida. En el precio está incluido el envase que los jóvenes se llevan a sus casas como souvenir.
La modalidad está muy difundida entre los grupos de turismo estudiantil y los adolescentes que concurren a los boliches porque permite mezclar distintas bebidas pero, sobre todo, porque puede ser adquirida por un mayor de edad y consumida por los menores, que de otro modo no accederían al alcohol.
En los últimos días la dirección de Inspección General requirió a propietarios y administradores de discotecas y locales nocturnos que se "abstengan de vender baldes con bebidas alcohólicas" para impedir el acceso de los menores a las mismas.
La medida generó una rápida reacción de los empresarios que rechazaron públicamente la restricción y reclamaron al municipio que detenga lo que entendieron como "un hostigamiento sobre un grupo empresario".
En sendas presentaciones con patrocinio legal advirtieron que "están habilitados por el municipio para comercializar bebidas bajo esta modalidad" dado que la "venta al copeo" incluiría los cuestionados "baldes".
Justificación empresaria
El apoderado de Alliance SRL, Ricardo Rimoldi, rechazó el acta de inspección señalando que no surge de la legislación que autoriza la "venta al copeo" indicaciones sobre "el tamaño o forma que debe poseer el vaso".
El secretario de Gobierno, Federico Lutz, reconoció a "Río Negro" que la modalidad de venta "está permitida, pero no nos interesa que siga sucediendo y vamos a hacer algo".
El debate dejó en evidencia el excelente negocio que constituye la venta de bebidas alcohólicas en los locales nocturnos y la ineficacia de la legislación municipal para controlar el acceso de los menores al alcohol.
El tema fue abordado en profundidad por el Concejo Municipal que está estudiando distintas acciones para poner orden y seguridad en las actividades de esparcimiento nocturno. "En las reuniones que tuvimos con distintas instituciones quedó claro que la noche de Bariloche es tierra de nadie, porque la policía no se involucra y la municipalidad no tiene fuerza de choque. Esto no puede seguir así" destacó Breide.
El proyecto de ordenanza que reordenará la venta de bebidas alcohólicas compendiará la normativa existente e impondrá un límite al fraccionamiento por copeo. Además profundizará las sanciones a los comercios imponiendo una suspensión de diez días ante la primera infracción y el retiro de la habilitación ante la segunda.
Por su parte, el Ejecutivo evalúa la posibilidad de producir un "corte sanitario" mediante una restricción legislativa que permita ajustar las eventuales sanciones a derecho y requirió a la dirección de Inspección General que redacte un proyecto de ordenanza de carácter técnico.