VIEDMA (AV)- Unos 150 manifestantes se movilizaron ayer hacia la sede central del Instituto de Promoción y Planificación de la Vivienda (IPPV) en reclamo de fuentes laborales. Luego de una serie de negociaciones, consiguieron que el gobierno les prometa nuevas obras a partir de noviembre a fin de atender los graves problemas de desocupación que tiene la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA).
La dirigencia resolvió acudir a este tipo de reclamos ya que en los últimos días llegaron unos 200 telegramas de despido de distintas empresas constructoras de esta ciudad.
Como paliativo, la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) resolvió otorgar turnos en forma ágil con el propósito de liquidar los subsidios por desempleo, aunque los trabajadores consideraron insuficiente la medida.
Los manifestantes se concentraron inicialmente en el edificio gremial y de allí se dirigieron a la sede del IPPV en compañía de un sector que hacía sonar ruidosamente los bombos. También acudieron familiares de los desocupados.
La cúpula del sector, encabezada por el secretario general Damián Miller, y el adjunto, Daniel Cancino, fue recibida por Marcelo Cánneva en representación del titular del organismo, Vicente Pili.
Luego de una casi dos horas de conversaciones, las autoridades de la UOCRA aceptaron una propuesta consistente en comenzar trabajos durante los primeros días de noviembre y que corresponden a la segunda etapa del Plan Federal de viviendas.
Para lograr el comienzo de este proyecto, el organismo estatal aportaría los fondos una vez firmado el contrato de obra con la empresa constructora, sin que las firmas tengan que aguardar que la Nación desembolse un anticipo del 20 por ciento del total de la inversión.
Tras las conversaciones, Miller se dirigió a los manifestantes que lo aguardaban en la vereda para detallar los anuncios.
A continuación propuso pasar a un cuarto intermedio en la asamblea permanente, lo que fue aceptado por la mayoría, ya que había que darle facultades a la conducción para firmar un acta mediante el cual se aceptaba la propuesta.