En el Movimiento Popular Neuquino (MPN) ya hablan de la caída política de Jorge Sobisch y dicen que será ruidosa si llega de la mano de una derrota electoral del candidato a presidente en su propio distrito el próximo domingo 28. Razonan que, de suceder un escenario tan adverso como el mencionado, el neuquino quedaría sin consenso para continuar ejerciendo influencia dentro del partido, al que ya le cuesta disciplinar por los nuevos alineamientos que se suceden a la luz del recambio de gestión que se aproxima.
En el oficialismo provincial no son pocos los que consideran que el actual gobernador viaja hacia ese punto de difícil retorno que se plantearía tras un papelón en las urnas. Sostienen, además, que Sobisch debe enfrentar la realidad del recambio de liderazgo. Y ese lugar lo pretende ocupar el gobernador electo, Jorge Sapag, a partir del 10 de diciembre.
El breve paso de la candidata a presidente Cristina Fernández de Kirchner por Neuquén, realizado el viernes último, se interpreta más por lo simbólico que por su mensaje. Además de venir a buscar votos, su visita dejó expuesta la fisura que existe en el partido provincial entre sapagistas y sobischistas .
El primer gesto potente lo envió el ex gobernador Felipe Sapag con un respaldo explícito a la candidata, con la que mantuvo una reunión privada a poco de descender del avión que la trasladó desde Mendoza. Luego apareció en primera fila en el acto en el club Independiente Luz Sapag, senadora y hermana del gobernador electo, Jorge Sapag. Y por último, el gremio de los petroleros privados que conduce Guillermo Pereyra participó del acto con efusiva presencia.
"Gracias Luz", dijo Cristina Kirchner desde el palco. El estadio se dividió entre silbidos y aplausos. Minutos antes, Julio Cobos, candidato a vicepresidente, elogió a Felipe Sapag al que definió como "una leyenda viviente de la historia política argentina".
Con esta lluvia de piropos, el kirchnerismo blanqueó su romance con un sector del MPN que integra el recambio del poder político en la provincia.
Y si algo faltaba para completar la jornada antisobischista, apareció una declaración de Horacio Lores, candidato a senador del MPN, que decía lo siguiente: "Nuestro partido no tiene candidato a presidente". Lo dijo en una reunión de intendentes y diputados electos, presidida por el gobernador electo.
En ciertos sectores de la oposición existe una lectura diferente a la del enfrentamiento dentro del partido. Evalúan que los referentes del sapagismo están cumpliendo roles. Por un lado muestran los dientes los referentes ahora distanciados del modelo sobischista, como el dirigente petrolero Pereyra o la hermana del próximo gobernador. En la otra punta están aquellos que, como Jorge Sapag, conservan las formas de una relación distante pero respetuosa.
El candidato del Movimiento de las Provincias Unidas siguió de cerca la actividad de Cristina de Kirchner. El viernes a la noche, el día en que la esposa del presidente hizo el acto en el club Independiente, Sobisch llegó a Neuquén después de realizar una gira por Córdoba. Ayer convocó a sus militantes a un encuentro que se realizó en un barrio de la ciudad capital y por la tarde se reunió con funcionarios para discutir temas de la campaña dentro y fuera de la provincia.
A Sobisch ya le cuesta movilizar hasta a la gente que lo acompaña en su gobierno, dicen en el sapagismo. En rigor, los ministros están ausentes de la campaña y mantienen bajo perfil en la gestión.
Jorge Sapag está esperando que culminen las elecciones para avanzar con definiciones de su gobierno. Los nombres de los próximos ministros se conocerán cuando el escenario político se acomode, al igual que la estructura en la Legislatura.
Sapag y la vicegobernadora electa, Ana Pechen, pretenden una Cámara de Diputados con más diálogo que confrontación. Piensan que pueden marcar diferencia en este territorio respecto de lo que mostró el sobischismo, en particular durante el último período.
El diputado Carlos González, de Junín de los Andes, podría ser el vicepresidente primero de la Legislatura, revelaron fuentes confiables. El ex director del hospital Castro Rendón José Russo sería el candidato más firme para conducir el nuevo bloque del oficialismo, que tiene 15 diputados propios y tres aliados de las fuerzas políticas identificadas con el menemismo y el sobischismo.
Tras el triunfo electoral, Pechen mantuvo contacto con varios diputados de partidos de la oposición. A todos los llamó por teléfono y con algunos inició los primeros contactos para el diálogo.
El bloque de la Concertación es el que despierta mayor interés en el oficialismo. En la estrategia de buscar consensos amplios, el bloque kirchnerista sería el más apto para cerrar futuros acuerdos porque tiene 13 representantes.
Sin embargo, al MPN le resulta prematuro proyectar un vínculo con un sector ideológicamente heterogéneo y sin un referente claro. Para avanzar en ese camino, a la Concertación le falta definir quién será el presidente de este bloque y para el puesto hay varios anotados, entre ellos el radical Eduardo Benítez.
Entre los primeros proyectos de ley que llegarán a la Legislatura estarán el de ministerios y probablemente una modificación a la norma que afectó los bonos a obras públicas. Posiblemente también llegue el presupuesto del año próximo, si es que Sobisch no lo gira antes.
Sapag aspira a contar con una estructura ministerial reducida, al estilo de los gobiernos de su tío Felipe.
Para la redistribución de los recursos obtenidos vía endeudamiento, la decisión de modificar la ley original se aplicará con los recursos que todavía no fueron afectados a procesos de licitación de obras. Si los proyectos ya dieron el primer paso, no habrá cambios para afectar el destino de las partidas, revelaron fuentes sapagistas.
Sapag sabe que cualquier retoque a los fondos de los bonos se puede transformar en una declaración de guerra. Es por esa razón que intentará alcanzar el mayor consenso posible para frenar cualquier respuesta que llegue desde un sobischismo herido.
GERARDO BILARDO
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