| Buenos Aires (Télam).- El primer juicio oral por delitos de lesa humanidad cometidos en la ESMA durante la última dictadura se inició este jueves, luego que el Tribunal a cargo del proceso rechazó este miércoles un nuevo planteo de suspensión presentado por la fiscalía.
Los magistrados desestimaron un nuevo planteo de la fiscal de juicio, Mirna Goransky, quien buscó por segunda vez suspender el proceso para juzgar a Febrés más adelante, con otros represores de la Escuela de Mecánica de la Armada que aún esperan ser cometidos a juicio por el mismo Tribunal, informaron a Télam fuentes judiciales.
Tras esta decisión, el juicio se dará por iniciado este jueves con la lectura de la acusación fiscal y la elevación a juicio del juez federal Sergio Torres, unas 140 carillas.
Posteriormente los jueces escucharán y resolverán sobre eventuales planteos preliminares que realicen las partes. Finalmente se tomará declaración indagatoria al acusado, quien según fuentes de su defensa estaría dispuesto a hablar ante el Tribunal.
El acusado de haber sido uno de los más cruentos torturadores en la ESMA podrá hacer uso de su derecho a declarar ante los jueces o negarse y optar por hacerlo en otra etapa del proceso, que se calcula durará un mes.
Febrés será trasladado a primera hora de la mañana desde su lugar de reclusión en la Base Naval de la localidad bonaerense de Campana para asistir al juicio en el subsuelo de los tribunales federales de Comodoro Py 2002, en el barrio porteño de Retiro.
El debate se iniciará en medio de fuertes medidas de seguridad y los jueces prohibieron el uso de teléfonos celulares o grabadores dentro del recinto, al que no podrán acceder fotógrafos ni camarógrafos en ninguna etapa.
Para el martes próximo, fecha de la segunda audiencia, el Tribunal prevé escuchar los testimonios de las cuatro víctimas por las cuales Febrés llega ahora a juicio oral.
Se trata de Carlos Lordkipanidse, Carlos García, Josefa Prada de Olivieri y Alfredo Margari, todos sobrevivientes del centro clandestino de detención, ahora convertido en Museo de la Memoria.
Al igual que la fiscal Goransky, Lordkipanidse también presentó recursos para intentar postergar el juicio y sentar a Febrés al banquillo de los acusados junto a otros represores y en el marco de más delitos.
El sobreviviente lo hizo como parte de la querella unificada "Justicia Ya", integrada además por la Asociación Ex Detenidos Desaparecidos y la Fundación Investigación y Defensa Legal Argentina (FIDELA), que buscaba realizar un solo juicio para todos los delitos cometidos en la ESMA.
Luego de su paso por ese centro clandestino, donde se lo conocía como "Selva" porque por su grado de crueldad representaba "todos los animales juntos", Febrés reapareció en democracia como jefe de la delegación de Prefectura Naval en la ciudad entrerriana de Concordia.
El represor permaneció en ese cargo hasta 1987, cuando salió a la luz su vínculo con la represión ilegal y el Concejo Deliberante lo declaró persona no grata.
El juicio estará a cargo del mismo tribunal que ya condenó a 25 años de prisión a Julio "el Turco Julián" Simón, en el marco de la megacausa por violaciones a los derechos humanos cometidas en el Primer Cuerpo del Ejército.
Este fue el primer proceso oral realizado en Capital Federal a partir de la reapertura de las causas ordenada por la Cámara Federal tras la anulación parlamentaria de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final en 2003. | |