Miércoles 17 de Octubre de 2007 Edicion impresa pag. 10 > Regionales
Sin fecha de entrega para las 120 casas de Bariloche
Las obras están muy avanzadas, pero los 2.200 inscriptos no saben si les toca o no la suerte de acceder a una vivienda. Las carpetas están en Viedma, desde donde saldrán los elegidos.

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El único plan habitacional abierto que ejecuta el IPPV en esta ciudad -las 120 viviendas del barrio San Francisco IV- sigue sin fecha de entrega ni definición del listado de adjudicatarios al que aspiran las 2.200 familias inscriptas.

La empresa Alusa -que ayer volvió a suspender los trabajos por el temporal de lluvia- todavía no presentó el plan de obras que debe regir los plazos de ejecución y conclusión de las viviendas tras la veda invernal.

El complejo habitacional debió concluirse antes del invierno, pero la veda climática lo paralizó hasta fines de setiembre. El delegado local del IPPV, Roberto Arregui, informó que el plan ya alcanzó un 82 por ciento de ejecución y que las viviendas están prácticamente terminadas, pero que hay obras de infraestructura urbana pendientes cuyo avance depende en gran medida del clima.

La indefinición suma ansiedad a los 2.200 inscriptos que soportan, además, la incertidumbre de no saber si accederán a una de las 120 escasas viviendas que se adjudicarán en esta instancia.

Los legajos continúan en Viedma, a consideración de la dirección de Acción Social del organismo.

La inscripción se realizó en marzo pasado y congregó a más de 4.700 personas que buscaban acceder a una viviendas propia, de las cuales sólo unas 2.200 reunieron los requisitos de preselección.

El instituto provincial cuenta con una escasa oferta para paliar el severo déficit habitacional de la ciudad.

Recientemente comenzó a construir las 134 casas del consorcio de la UOCRA -que se licitó en el 2005 y debió entregarse en noviembre de 2006- único plan en ejecución que se suma a las 120 viviendas de Alusa.

Arregui aseguró ayer a este diario que el organismo esta estudiando varias parcelas para emplazar nuevos planes por fuera de la modalidad de consorcio, aunque no pudo precisar la ubicación de los mismos ni su extensión. ("Río Negro" intento confirmar la información con la oficina de prensa del organismo que se comprometió a dar una respuesta, aún pendiente).

A su paso por Bariloche el titular del IPPV, Vicente Pilli, descartó que los nuevos planes de vivienda se puedan emplazar en inmuebles fiscales, provinciales o municipales.

Nación asignó a Bariloche 1.062 unidades FONAVI dentro de la segunda etapa del Plan Federal, pero el problema de la provincia para aprovechar ese financiamiento sigue siendo la disponibilidad de tierra, que en la cordillera es cara y escasa.

Hasta el momento sólo se están tramitando cuatro consorcios que sumarían unas 380 viviendas financiadas por el Plan Federal II.

Los acuerdos alcanzados con la mutual judicial, Prefectura, Invap y el consorcio San Francisco se licitarían antes de fin de mes y beneficiarán a grupos cerrados con capacidad de pagar la tierra en forma anticipada.

Bariloche no es la única localidad en la que la falta de viviendas es un serio problema, dado que en otros puntos de la provincia se da la misma problemática, aunque con costos de los terrenos mucho más accesibles. Uno de los reclamos es que se construya por fuera de los consorcios, que normalmente dejan afuera a quienes no pertenecen a ese círculo.

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