La candidata presidencial por la Coalición Cívica, Elisa Carrió, prometió ayer que su competidor por Recrear, Ricardo López Murphy, tendrá "un importante lugar, que no será en los ministerios", si se impone en las elecciones del domingo 28 de este mes.

Además, admitió que "no podemos hacer una promesa mágica de que porque asuma el gobierno de la Coalición Cívica todo va a cambiar mágicamente" en el país, aunque remarcó que "vamos a sentar las bases en tres, cuatro o cinco meses, para que muchas cosas cambien".

"En seis meses tenemos que tener otro modelo caminando", emplazó Carrió en un reportaje concedido a radio Continental, y señaló que se debe "construir esta tercera salida de la pobreza de la Argentina con ingresos ciudadanos, con capacitación, con reforma educativa, con escuela, y tenemos la prosperidad económica" para hacerlo.

Señaló que "en primer lugar, lo que tenemos que hacer es bajar la inflación el 10 de diciembre, por eso está trabajando el equipo económico de (Alfonso) Prat Gay", y alertó que "tenemos una expectativa inflacionaria el año que viene del 30 por ciento si esto sigue así", lo que representaría "un empobrecimiento profundo de los sectores de salarios fijos".

La fundadora del ARI advirtió que la situación de "la droga está desmadrada" en la Argentina y, en otro orden, insistió que las encuestas marcan que "estamos en un 19 ó 20 por ciento" de intención de voto, pero "con proyección de indecisos seguramente nuestro techo estará entre el 28 y el 30 por ciento".

"Lo que yo pido a la sociedad es que puedan ayudar a esta segunda opción a posibilitar un ballottage en la Argentina", expresó.

Cuando un oyente consultó por qué se había frustrado un acercamiento con Ricardo López Murphy, el candidato presidencial por Recrear, indicó que "hice todo lo posible y, de todas maneras, si soy presidente, Ricardo va a tener un importante lugar, que no será en los ministerios, pero sí en otro".

"Tenemos la tranquilidad de haber hecho todo lo humanamente posible y la seguridad de que en el ballottage, como él declaró, seguramente nos van a acompañar", sostuvo.

Carrió negó que el origen de la inseguridad esté dado en la pobreza y, por el contrario, lo atribuyó a "la desigualdad".

En ese sentido, ejemplificó que hay "muchísima gente que cayó en la exclusión que no tiene salida: imagínense ustedes un chico en una villa de 13 ó 14 años que siente que de ahí no va a salir nunca y que la escuela es una especie de agujero negro".

"Estamos frente a un problema que hay que enfrentar desde todos los lugares, hay que enfrentar desde el ingreso ciudadano a la niñez para la recomposición de la familia, es decir que haya familia, dónde volver, dónde comer, dónde estar, hay que atacarlo con el modelo de trabajo y el modelo social", opinó.

La candidata mantiene por estas horas un enfrentamiento con el UNA de Lavagna, ya que ambos compiten por el segundo lugar detrás de Cristina.

Es por ello que ayer, el postulante a vice de la Concertación UNA, Gerardo Morales, criticó a Carrió. Morales aseguró que el gobierno difunde las encuestas que dan segunda a Carrió en la puja presidencial, porque la estrategia es evitar que llegue a segunda vuelta el candidato de UNA, Roberto Lavagna. "No vamos a usar ni a decir que se viene la hiperinflación para meter miedo y así hacer que la gente nos vote", sostuvo. (DyN)