Queda muy poco de la obra de arte que formaba parte del monolito por la memoria, instalado en la plaza San Martín, de Sierra Grande,que fue inaugurado el 24 de marzo de este año. Sobre la estructura de cemento donde va una placa con la leyenda "Nunca más" el artista plástico Carlos Olmedo, con la colaboración en la mano de obra de Carlos Abot, habían diseñado un libro de metal con las hojas abiertas en cuyas páginas había perforada la silueta de una lágrima, pero a pesar de lo que significa este monumento igual fue destrozado, por lo que causó mucho dolor en los vecinos serranos.