Miércoles 17 de Octubre de 2007 Edicion impresa pag. 28 > Internacionales
Rotundo no de Zapatero a plan político del País Vasco
Negó que se puedan hacer dos consultas populares. La iniciativa busca que la región defina su futuro.

MADRID.- El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, rechazó formalmente ayer el plan del presidente del gobierno regional del País Vasco (norte), Juan José Ibarretxe, para que los ciudadanos de esta región decidan el futuro político de la región.

El plan, que incluye dos consultas populares en el País Vasco en los próximos tres años y el reconocimiento final del derecho de los vascos a "decidir libremente" sobre su futuro, "no será ni aceptado, ni aprobado, ni puesto en práctica", declaró Zapatero tras reunirse con el lehendakari (presidente regional) Ibarretxe.

Ibarretxe explicó anteriormente a la prensa que vino con "la mano tendida" a presentar a Zapatero su oferta de "una suerte de Downing Street a la vasca".

Hacía alusión a la declaración solemne del 15 de diciembre de 1993 en el número 10 de Downing Street por el entonces primer ministro británico, John Major, y su homólogo irlandés, Albert Reynolds, que fue el punto de partida del proceso de paz del Ulster.

Zapatero se mostró muy firme en sus declaraciones, en momentos en que los partidos políticos ya se han puesto en precampaña ante las elecciones legislativas de marzo, durante la cual el presidente del gobierno no quiere dar margen a la oposición para la crítica.

Durante el proceso de paz de 2006-2007 que el gobierno español entabló con la organización independentista armada vasca ETA, definitivamente enterrado en junio, el Partido Popular (PP, derecha) no ha dejado de acusar al ejecutivo de que está dispuesto a ceder a los independentistas accediendo a su reivindicación histórica sobre el reconocimiento del derecho a la autodeterminación de los vascos.

"Las consultas populares por vía de referéndum siempre tienen que ser autorizadas por el Estado, a través del gobierno, y en su caso por las cortes generales", explicó Zapatero. "Ese es el principio, es claro como el agua y como el agua está claro que no puede convocar ningún tipo de consulta aunque no tenga valor vinculante. Por lo tanto, lo que no se puede hacer, no se va a hacer y no se hará", dijo el jefe del gobierno, que pidió al lehendakari que se atenga a la letra de la Constitución española.

La "única vía" para revisar la relación institucional entre el País Vasco y el Estado español es "la reforma del estatuto de autonomía", ya muy amplio, de que goza esta próspera región del norte de España.

Zapatero prometió la misma suerte al proyecto de Ibarretxe que a su primer plan soberanista de "libre asociación entre España y el País Vasco", que fue rechazado en febrero de 2005 por el parlamento español. Ibarretxe, miembro del Partido Nacionalista Vasco (PNV, moderado), subrayó que queda "tiempo para hablar, negociar y llegar a un acuerdo, antes y después de las elecciones" legislativas de marzo. Estimó por su parte que su propuesta de organizar una "consulta popular" sin valor jurídico en el País Vasco sobre su plan a partir de octubre de 2008 es perfectamente "legal".

Haciendo oídos sordos a Zapatero, reiteró su "intención" de que el parlamento vasco ratifique su propuesta de consulta popular en junio de 2008. "El pueblo vasco es tenaz, yo también", afirmó. (AFP)

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