ZAPALA (AZ).- El anuncio de un posible redireccionamiento de los recursos obtenidos a través de los bonos neuquinos generó expectativas entre los jefes comunales del centro provincial. El intendente zapalino, Raúl Podestá, tomó la posta y salió a pedir que el gobernador electo, Jorge Sapag, "no se olvide de esta zona" cuando reasigne los fondos.

La construcción de un hospital de complejidad VIII, un centro de convenciones y el asfaltado de un camino secundario para erradicar el tránsito pesado de Zapala son las obras consideradas "prioritarias" para garantizar el desarrollo zonal.

"Si finalmente se resuelve no continuar con el ferrocarril Trasandino queremos que esos recursos se vuelquen en el interior porque de lo contrario se continuará priorizando una política de concentración en la capital de la provincia que no le hace bien a los neuquinos" sostuvo ayer Podestá en diálogo con "Río Negro". El jefe comunal zapalino reveló que ya mantuvo contactos con sus pares de Las Lajas y Mariano Moreno, Néstor Baiz y Ramón Zúñiga, para consensuar un pedido unánime a las nuevas autoridades provinciales que asumirán el próximo 10 de diciembre. "Después de las elecciones del 28 voy a reunirme con Jorge Sapag para plantearle estas inquietudes y encontrar juntos una respuesta frente a la postergación que sufre nuestra región" agregó Podestá.

La edificación de un nuevo hospital capaz de contener las necesidades de todo el interior neuquino figura en el primer lugar de los requerimientos que llevarán los intendentes. Esta obra, largamente anhelada por los vecinos, podría poner fin a los constantes traslados de pacientes que congestionan los nosocomios de la capital y generan gastos de consideración tanto para el sistema de salud de la provincia como para los propios usuarios.