El presidente Néstor Kirchner volvió ayer a esquivar consultas de la prensa en la Casa de Gobierno, pero se permitió ironizar al sostener que "nadie quiere" al periodismo más que él.

"Nadie los quiere más que yo", bromeó el presidente ante los periodistas acreditados de la Casa Rosada, que lograron acercársele tras un acto en Salón Sur.

Mientras saludaba y posaba para las fotos junto a trabajadores de Santiago del Estero, el presidente quedó ubicado a sólo pocos centímetros del vallado que separa al periodismo de los invitados.

"Presidente, estamos esperando hablar con usted hace cuatro años", dijo uno de los trabajadores de prensa, lo que motivó de inmediato la respuesta del jefe de Estado. Luego, dio media vuelta y se retiró del lugar.

Durante el acto, Kirchner aseguró que "en Argentina se terminaron las incógnitas" de cara a los cambios que podrían producirse en las próximas elecciones.

"En Argentina se terminaron las incógnitas sobre si las obras se van a hacer o no, o qué va a pasar con las elecciones", afirmó el presidente, durante el anuncio de obras para la provincia de Santiago del Estero.

Kirchner vaticinó que si triunfa su esposa y candidata a sucederlo, Cristina Fernández, "se va a profundizar el concepto de la convergencia plural, de la concertación y de la idea que necesitamos todos los argentinos para construir en forma conjunta". A menos de dos semanas de las elecciones, y durante un acto en la Casa de Gobierno, Kirchner puso énfasis a la hora de exhortar para que se vote la fórmula del oficialismo. "No tengan dudas que Cristina y Julio Cobos van a hacer un gobierno que va a profundizar los cambios en la Argentina", dijo. El presidente repasó las últimas cifras que demuestran "que estamos terminando el quinto año consecutivo de crecimiento". (DyN)