SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Un grupo de boqueteros debió abandonar su intento de robo a un banco, cuando se activó la alarma que comunica a la entidad con la comisaría Segunda. En ese momento acababan de realizar un pequeño orificio en el piso del banco, cerca de donde está ubicado el tesoro, pero no llegaron a poner un pie en el local porque la policía estableció una guardia en el lugar después de apagar la alarma.
El episodio se produjo a menos de un mes de otro intento de robo similar, que tenía como blanco la sucursal del banco HSBC, que está ubicada a 300 metros del objetivo de robo abortado ayer, donde detuvieron a tres hombres.
Las circunstancias que frustraron el robo se pusieron en marcha a la 1.45 de ayer, cuando comenzó a sonar la alarma del Banco de Galicia en la comisaría Segunda. Varios agentes se presentaron en la sucursal situada en la esquina de Quaglia y Moreno, y pese a que no advirtieron movimientos en el interior del banco, comunicaron la novedad a los directivos de la entidad, que, según informaron, prefirieron ignorar la alarma y no concurrieron al lugar.
Las autoridades establecieron una consigna frente al banco y aguardaron el horario de apertura, y recién a las 9 establecieron que habían frustrado un robo sin precedentes en esta ciudad.
Allí advirtieron que el hueco en el piso comunicaba con un túnel de 60 por 70 centímetros y 8 metros de largo, con dos derivaciones, que nacía en el sótano de un local desocupado de una galería aledaña al banco.
Los boqueteros no alquilaron el local, como podría suponerse, sino que ingresaron al pasillo común de los sótanos de la galería por un baldío que comienza en la calle Elflein y se comunica con el patio trasero del edificio. Por esa misma vía retiraron un volumen de tierra tan importante que hace presumir a los investigadores que la obra no se inició durante el fin de semana, sino en jornadas anteriores, y que ayer debía culminarse con la utilización de amoladoras o sopletes de acetileno. Esos elementos no fueron secuestrados, dado que en el lugar sólo hallaron algunas barretas, una extensión de luz portátil, antiparras, aceite hidráulico y una maza, pero vale señalar que los delincuentes contaron con siete horas para retirar los elementos de mayor valor, e incluso las palas con que practicaron el túnel.
La circunstancia que sorprende a los investigadores es por qué los ladrones iniciaron el asalto al banco sin haber desconectado la alarma, operación que suelen realizar con cierta facilidad cuando se trata de un golpe bien planificado por una banda. La posibilidad que contemplan es que no haya estado previsto realizar ayer la rotura de la baldosa y la culminación del robo.
Hace poco más de tres semanas, el domingo 23 de setiembre, las intenciones de una banda que había logrado ingresar a la sucursal local del banco HSBC con fines de robo fueron desbaratadas por agentes de la comisaría Segunda, cuando ya habían desplegado sus herramientas y el tendido eléctrico para activarlas.
Un llamado anónimo alertó a las autoridades sobre la presencia de sospechosos sobre el techo del edificio del banco, y cuando los ocupantes de un patrullero llegaron al lugar, observaron que había sido retirada una de las tres claraboyas de acrílico del techo, y detuvieron a tres individuos que habrían sido contratados para realizar el boquete, según habrían confesado.
