CIPOLLETTI (AC).- Los alegatos se suspendieron por un pedido de la defensa y las reacciones fueron inmediatas. Algunos manifestantes que estaban apostados fuera del edificio de Tribunales reforzaron los insultos contra la policía y comenzaron los forcejeos tras las vallas. Otro grupo, entre los que había familiares de la víctima, esperaron a uno de los defensores de Carlos Anzaldo en la esquina contraria y lo sorprendieron a "huevazos" y escupitajos.
Gustavo Palmieri siguió unos metros a quienes lo atacaron pero regresó a su vehículo junto a un policía que también fue alcanzado por los huevos, al igual que el auto. El abogado radicará hoy una denuncia por "amenazas".
"Qué vergüenza. Justo el día que reclamaremos justicia y castigo por Otoño Uriarte tendremos que estar acá también. Qué maltrato, qué violencia hacia las mujeres", gritaba una de las manifestantes poco después de que se conociera que la audiencia pasó para el martes 23 a las 15. Justo ese día, pero más tarde, habrá una marcha en Fernández Oro al cumplirse un año de la desaparición de Otoño.
La menor que denunció el presunto abuso sexual cometido por Anzaldo, estuvo ayer entre los grupos de apoyo pero "tuvo una crisis de nervios", cuando escuchó que los alegatos se postergaban. Se refugió dentro de una camioneta.
Los cambios de la audiencia empezaron a conocerse de a poco. En la mañana se supo que la defensa no iba a alegar y que proponía hacerlo el jueves. Después, que se cambiaba el horario previsto para las 15.30 para las 17. Y cuando a esa hora llegaron las partes a los Tribunales empezó a circular la versión de que la actividad se suspendía.
Y así fue. La medida se tomó a raíz de un pedido de la defensa del ginecólogo, que requirió más tiempo "para preparar adecuadamente" su alegato. "No es el único juicio que tenemos; tenemos muchas causas en trámite", explicó Palmieri antes de ser atacado.
La acusación no estuvo de acuerdo en que los alegatos se realizaran en dos jornadas; es decir, manteniendo la de ayer para querella y fiscalía y mañana para la defensa. Es que de esa forma, los abogados de Anzaldo tenían dos días más para rearmar sus argumentos. Se consensuó entonces que todos alegarán el martes 23.
"Me parece que la defensa, a lo largo de este juicio, y dentro de lo que es el derecho de defensa está permitido, ha utilizado distinto tipos de chicanas. Si esta es una chicana más, la verdad no suma ni resta a lo que hace a la fortaleza de la acusación", dijo de todos modos Rina Barbieri, una de las querellantes.
Barbieri ratificó lo anunciado por Romina Sckmunck, la otra abogada de la víctima. Dijo ayer que seguramente pedirán la pena máxima para Anzaldo (20 años de prisión).
Tras las declaraciones de los abogados a la prensa, se concretaron los ataques. Los manifestantes -había unos 40- empujaron las vallas y pese a que tiraron algunas de ellas, no avanzaron hacia el sector cercano al edificio, que está vedado al público. Sí hubo algunos empujones y hasta le arrojaron agua a un policía. En la esquina contraria, España y Reconquista, gente del grupo de apoyo a las víctimas sorprendió a Palmieri. Oscar Pandolfi, el otro defensor, no había asistido.
