SAN CARLOS DE BARILOCHE.- El intento de restringir el acceso de los menores a las bebidas alcoholicas, suprimiendo la comercialización de los "baldes" en las discotecas de la ciudad, desató una dura confrontación entre autoridades y empresarios y motorizó una profunda modificación normativa.
El concejal Diego Breide sostuvo que "el balde es un despropósito" y que "si el negocio de los empresarios es que los chicos esten alcoholizados vamos a ir contra ese negocio", anticipando que la legislación en estudio contemplará duras sanciones.
La medida generó una rápida reacción de los empresarios que rechazaron publicamente la restricción y reclamaron al municipio que detenga lo que entendieron como "un ostigamiento sobre un grupo empresario".
En sendas presentaciones -con patrocinio legal- advirtieron que "estan habilitados por el municipio para comercializar bebidas bajo esta modalidad dado que la "venta al copeo" inlcuiría los cuestionados "baldes".
El tema fue abordado en profundidad por el Concejo Municipal que está estudiando distintas acciones para poner orden y seguridad en las actividades de esparcimiento nocturno. "En las reuniones que tuvimos con distintas instituciones quedó claro que la noche de Bariloche es tierras de nadie porque la policía no se involucra y la municipalidad no tiene fuerza de choque, esto no puede seguir así" destacó Breide.
El proyecto de ordenanza que reordenará la venta de bebidas alcohólicas compendiará la normativa existente e impondrá un límite al fraccionamiento por copeo. Además profundizará las sanciones a los comercios imponiendo una suspención de diez días ante la primera infracción y el retiro de la habilitación ante la segunda.
Los "baldes". Son tragos de 3 o 4 litros que se sirven en "fraperas" de plástico -recipientes donde se enfrian las botellas de vino o champagne- con varios sorbetes y cuestan desde $ 60 pesos en adelante, segun la bebida requerida. En el precio está incluido el envase que los jóvenes se llevan a sus casas como souvenir.
Esta modalidad está muy difundida entre los grupos de turismo estudiantil y los adolescentes que concurren a los boliches porque permite mezclar distintas bebidas pero, sobre todo, porque puede ser adquirida por un mayor de edad y consumida por los menores que de otro modo no accederían al alcohol.
En los últimos días la dirección de Inspección General requirió a propietarios y administradores de discotecas y locales nocturnos que se "abstengan de vender `baldes con bebidas alcohólicas" para impedir el acceso de los menores a las mismas.
Fuente: (AB).