SAN MARTÍN DE LOS ANDES (ASM). Más de dos millares de visitantes acudieron ayer al cierre de temporada en Cerro Chapelco, con medios de elevación gratuitos y diversas actividades, a pasar del día por momentos frío, ventoso, desapacible.
Todo fue una fiesta, con la llegada de los autos antiguos de la prueba que unió Junín de los Andes con esta ciudad y su centro de esquí internacional. El estacionamiento de la base estuvo dominado por estas joyas mecánicas, y los medios de elevación se mostraron a pleno para recibir a los visitantes. Fue un digno final para una temporada que batió marcas.
En tanto, San Martín de los Andes recibió gran cantidad de turistas (las cifras oficiales se conocerán hoy, con los relevamientos de Turismo), a propósito del fin de semana largo. A lo largo de los tres días, hubo múltiples arribos de Buenos Aires, así como notoria presencia de visitantes chilenos y del Alto Valle, según las estimaciones preliminares.
Como se apuntó, esta temporada ha sido exitosa en materia de esquiadores y snowboarders, ya que se ha logrado batir el record de 3.000 visitantes diarios de promedio. En ese sentido, el gerente comercial de
Nieves del Chapelco, Carlos Vanni, destacó en declaraciones difundidas días atrás que "se ha vuelto a poner foco en una mejora sustancial de todas las áreas de servicios, haciendo hincapié en la atención al esquiador, revalorizando la experiencia del esquí y el snowboard".
La silla cuádruple
La vedette de este invierno fue la flamante y moderna silla cuádruple desembragable, que se instaló en Chapelco luego de un conflictivo verano, cuando la salida de funcionamiento de la vieja silla doble amenazaba con impedir la apertura de la presente temporada y, a la postre, derivó en el alejamiento de la familia Capozzolo al frente de Nieves del Chapelco, cuyo paquete accionario fue adquirido por Inversora Lolog SA, en cabeza de Juan Cruz Adrogué.
Para el próximo año hay varios proyectos en carpeta, entre los que destaca la instalación de un sistema de nevado artificial, para asegurar nieve en la base durante toda la temporada.
Curiosamente, en el ciclo que se cerró ayer no hicieron falta esos aparatos, ya que las precipitaciones a lo largo del invierno fueron tantas y tan intensas, que Chapelco siempre lució nevado, algo que hace años no ocurría.