Los ensayos políticos del presente hicieron medir el camino al intendente Jorge Ferreira. Juega a futuro y con las opciones en la mano: la de obtener rédito a partir de que las bancas en el Concejo Deliberante sean mayoritariamente de la Concertación radical desde el 10 de diciembre.
La semana pasada tuvo que forzar situaciones al vetar una ordenanza que la actual composición del Concejo le impuso. Es que la mayoría estará hasta el 9 de diciembre en manos del partido Justicialista, el Frente por Río Negro y el Mara.
Los cinco ediles opositores -sobre cuatro radicales- habían decidido por sus propios medios extender los límites de la ciudad en contraposición a lo que viene pregonando la administración Ferreira. Este pretende que el ejido se extienda en forma lineal al río Negro y no como visualiza la oposición, de buscar nuevos asentamientos alejados de los ductos troncales de servicios públicos.
Mediante un decreto -y en medio del enojo opositor- definió críticamente que el proyecto del PJ, Frente por Río Negro y Mara, no siga su curso hasta la promulgación.
Al momento de desquitárselas, las plegarias opositoras se hicieron sentir sin necesidad de apelar a un anuncio formal.
Ferreira tenía la intención de que los actuales ediles le voten afirmativamente su iniciativa de acuerdo limítrofe con San Antonio Oeste, relegando una importante porción del Departamento Adolfo Alsina.
Los concejales vienen desde hace tiempo oponiéndose y marcándole la cancha en ese aspecto. Sin embargo, la semana pasada la sociedad viedmense se enteró de que el intendente tendrá que esperar hasta después de diciembre -cuando tenga la mayoría- por medio de su colega de San Antonio Oeste, Adrián Casadei.
El jefe comunal sanantoniense hizo declaraciones públicas cuando estuvo de paso por esta ciudad en ocasión de un encuentro turístico, y fijó los plazos. San Antonio está próximo a votar, Ferreira deberá esperar, apuntó a una radio capitalina.
En el ámbito municipal siguen apareciendo los cascotes. Hubo acuerdo unánime en el Deliberante para que los empleados tengan un incremento salarial del 10%. Sin embargo, el Sindicato de Obreros y Empleados Municipales se manifestó en contra del porcentaje y se viene un estado de asamblea permanente con cara de pocos amigos.
Si bien la UPCN tiene injerencia sobre un centenar de agentes, el padrón de afiliados del Soyem lo supera en por lo menos tres veces. Este hecho podría hacer resentir las estructuras de funcionamiento si la Mesa de la Función Pública municipal no tiene éxito con el espectro mayoritario de empleados.
En el terreno diplomático no pasó inadvertido un encuentro binacional argentino-chileno que se desarrolló en esta ciudad, y una de cuyas banderas que exhibe el gobierno municipal es consolidar la actividad turística. El acontecimiento reunió a una delegación de representantes de la provincia de Osorno con pares de la ciudad.
Tenía el auspicio de la Legislatura rionegrina y el punto de encuentro era el coqueto Centro Municipal de Cultura frente al bello paisaje que impone el río Negro, como para mostrar a los visitantes que no conocían estos pagos, la mejor vidriera que tiene la capital provincial. Ni el titular del Parlamento, Mario De Rege, ni el jefe comunal estuvieron al momento de darle la bienvenida formal a los trasandinos
ENRIQUE CAMINO
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