SAN ANTONIO OESTE (ASA).- Nuevamente un camión que transportaba mercadería, fue objeto de un audaz robo en las rutas cercanas a esta localidad. Mientras estaba estacionado en la sede de la empresa de seguridad privada Estolsat, de la caja del vehículo de la firma Vestrini y Vestrini, proveniente de Tierra del Fuego, fueron sustraídos ocho pallets de madera en los que había en total alrededor de 1.700 kilo de teléfonos celulares.
En el hecho habrían participado tres personas, que encañonaron a los custodios que estaban en el interior de la dependencia de la firma.
En sus testimonios, las víctimas del asalto relataron que los malvivientes ingresaron pistola en mano cuando había unos tres o cuatro custodios. A medida que iban llegando los demás, los iban reduciendo.
Finalmente fueron siete las personas que quedaron atadas en el interior del lugar, mientras los autores procedieron a trasbordar la carga y a alzarse con el valioso botín.
"Nos trataron correctamente y sin agresiones", declararon los custodios en sede policial.
El atraco fue perpetrado entre las 0.30 y las 0.40 de ayer cuando a bordo de automóviles particulares, arribaron los delincuentes hasta la empresa Estolsat que increíblemente, se encuentra a unos 50 metros del destacamento provincial de seguridad vial.
Luego de una hora de ocurrido el hecho, uno de los custodios pudo zafar de las ataduras, y pasadas las dos de la madrugada, avisó a la Policía que inmediatamente montó un operativo cerrojo.
Hasta anoche, aunque existían algunas pistas, no había detenidos.
Este es el segundo robo de similares características en lo que va del año. Ya que hace unos meses, otro camión fue desvalijado cuando llevaba cientos de cartones de cigarrillos valuados en más de medio millón de pesos.
Por este caso se imputó al chofer del camión, y se investiga un presunto auto robo.
Tras lo ocurrido antenoche, quedaron varias incógnitas planteadas en cuanto al modo utilizado para concretar el atraco. Llama la atención a los investigadores, la velocidad con que los delincuentes trasbordaron ocho pallets sin que los policías percibiera movimientos extraños.