NUEVA YORK (AFP) - Los precios del crudo terminaron ayer por primera vez sobre los 86 dólares el barril (U$S 86,13) en Nueva York, sostenidos por el incremento de la tensión en la frontera turco-iraquí, que hacen temer una nueva disparada de las cotizaciones. Una noticia que impactará en Neuquén y Río Negro, cuyos gobiernos provinciales reciben regalías petroleras de acuerdo al precio internacional y verán subir sus ingresos.
En Nueva York , el barril para entrega en noviembre subió 2,44 para terminar en 86,13 dólares, un record de cierre. Ayer los precios subieron netamente, franqueando por primera vez la barra de los 85 dólares y luego la de los 86. El barril llegó al nivel jamás alcanzado antes, de 86,22 dólares, superando en más de dos dólares su presente marca del 20 de setiembre (84,10 dólares). En Londres, el barril de Brent del mar del Norte para entrega en noviembre también fue impulsado a niveles record, 82,75 dólares, un alza de 2,20 dólares.
Este claro impulso de los precios estuvo alimentado principalmente por la creciente inestabilidad en la frontera de Turquía e Irak. "Si Turquía interviene militarmente en Irak contra los rebeldes kurdos, se teme la desestabilización del norte de Irak, una región hasta ahora relativamente calma. Ello aumentaría la amenaza que pesa sobre la producción de petróleo en la región", explicó John Kilduff, analista de MF Global.
La tensión entre Turquía y los rebeldes separatistas kurdos del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que se refugian en el norte de Irak, se intensificaron, luego de que el gobierno enviara al parlamento turco ayer una moción sobre una incursión militar en el norte de Irak.
Por esa zona pasa un oleoducto que transporta el petróleo extraído en los yacimientos de Kirkuk, en el norte de Irak, hasta la terminal de Ceyhan, en el Mediterráneo. Pero según Eric Wittenauer, analista de AG Edwards, el brusco ascenso del precio del crudo se debe "al dinero de los fondos que entran al mercado". Luego de haberse retirado de los mercados de materias primas durante la crisis financiera de agosto, los fondos especulativos, alentados por los nuevos records, refuerzan sus posiciones, lo que amplifica los movimientos del mercado.