NUEVA YORK (DPA).- Benicio del Toro saltó a la fama internacional gracias a la profundidad y realismo de sus interpretaciones dramáticas. Sin embargo, el actor reconoce que le gustaría cambiar esa imagen y ser el protagonista de una comedia romántica.
"Soy actor, me gusta hacer cosas diferentes. Sería bueno interpretar a un personaje más simple y divertido", afirmó en una entrevista reciente con el diario "The New York Times".
Mientras espera que le llegue la oportunidad de encarnar a un héroe romántico, Del Toro continúa haciendo papeles dramáticos con la misma intensidad que lo lanzó a la fama en películas como "Traffic", en la que encarna a un policía antidrogas en México y la cual le significó un Oscar a la mejor actuación de reparto, o "21 Gramos".
En su nueva película, "Things we lost in the fire", Del Toro encarna a un abogado que busca reconstruir su vida tras su adicción a la heroína. El filme, dirigido por la danesa Susanne Bier y coprotagonizado por Halle Berry, será estrenado el 26 de este mes.
"Benicio es un actor excelente en papeles oscuros y complicados, pero esto no opaca su atractivo y masculinidad. Como mujer siempre me sentí intrigada sobre cómo este hombre puede ser tan amenazador y sensual al mismo tiempo", opinó Berry.
Sin embargo, el actor confiesa que no busca necesariamente este tipo de roles. "No los busco pero de alguna manera siempre los encuentro. Creo que como comencé mi carrera personificando al tipo con el cuchillo y la pistola, es ese el tipo de papeles que me ofrecen. Muchos actores comienzan sus carreras de esa forma", afirmó Del Toro.
A los 40 años, Del Toro puede considerarse afortunado con el rumbo que ha tomado su carrera artística. En la actualidad, el actor está trabajando bajo las órdenes de
Steven Soderbergh en las películas "The Argentine" y "Guerrilla", sobre el revolucionario argentino Ernesto Che Guevara, ambas producciones en español.
Según Del Toro, su decisión de aceptar un papel depende de la calidad del guión y la historia. En el caso de "Things we lost in the fire", fue el guión de Allan Loeb lo que capturó su atención.
"Es muy gratificante leer un guión tan bueno", confesó. "Esto no ocurre muy frecuentemente. Cuando se tiene un buen guión, es difícil equivocarse", afirmó el artista.
Para Bier y el productor del filme, el director británico Sam Mendes, Del Toro y Berry eran los artistas ideales para el film.
"Tuvimos mucha suerte de que ambos aceptaran. Existe algo especial en la combinación de Benicio y Halle. Ambos son muy sensuales y atractivos, pero al mismo tiempo existe antipatía en sus personajes. Es una combinación sumamente atrapante", afirmó la cineasta, creadora de películas como "Open Hearts" y "Brothers".
En el filme, Audrey Burke (Berry) está felizmente casada con Brian (interpretado por David Duchovny). La amistad de su marido con uno de sus ex compañeros de escuela, Jerry, es la única tensión en la pareja.
En un acto de violencia repentino, Brian pierde la vida dejando a su esposa y sus dos hijos. Audrey decide invitar a Jerry al funeral y ambos descubren que necesitan apoyarse mutuamente: él, para abandonar su adicción, ella para rehacer su vida.
Para prepararse para su papel, Benicio conversó con expertos en heroína y participó en sesiones de alcohólicos anónimos.
"También hablé con algunos amigos que no son más adictos pero que pelean todos los días para no volver a la adicción. Algo que aprendí es que cuando uno fue un adicto, es una lucha continua por el resto de tu vida contra esa adicción", dijo.
Sus escenas con los dos niños le dan un toque más ligero a la película y representan un equilibrio en la tensión entre los personajes de Jerry y Audrey.
"Es maravilloso tener niños en el set, porque son los mejores críticos. Una vez se dieron cuenta de que me había equivocado en mi diálogo y me corrigieron. En otra oportunidad decidí improvisar un poco y ellos lo entendieron de inmediato", afirmó.
El actor, que no tiene hijos propios, se siente muy cómodo entre los niños. "Yo mismo me siento como un niño. Me encanta su libertad y espontaneidad", agregó.