BUENOS AIRES (ABA).- Pese a que en los últimos años arribaron importantes capitales de la región, varias empresas de países desarrollados decidieron dar por terminada su operatoria en el país y se alejaron, tendencia que aún sigue observando en determinados sectores.

Más allá del crecimiento económico y de las proyecciones de mayor consumo y menor desempleo, hubo varios grupos económicos a lo que la ecuación de un dólar alto y tarifas congeladas les mostró un horizonte mucho más duro y en base a eso, decidieron dejar el país.

Quizás uno de los casos más trascendente fue el alejamiento del grupo francés Suez, controlante de la ex Aguas Argentinas.

También dejaron el país Electricote de France, compañía accionista en Edenor, y en la misma línea se produjo el alejamiento de los capitales italianos que integraban Telecom, lo que permitió el ingreso del grupo local Werthein.

En el mercado energético la situación fue más elocuente. Se alejaron compañías como CMS Energy, y se pusieron a la venta la parte accionaria de Repsol en Argentina y los activos de Esso en el país.

En el mercado financiero también hubo varias deserciones. Allí se concretaron los alejamientos del canadiense Scotia Bank, del francés Credit Agrícole, del norteamericano Bank Boston. Son otros ejemplos que muestran que la Argentina sigue siendo poco conveniente para ciertos grupos externos.