BUENOS AIRES (ABA).- La compra de empresas locales por parte de capitales regionales, especialmente brasileños y en forma acotada chilenos, va a continuar en aumento, al punto que se considera que varios sectores estratégicos como energía, construcción y el textil podrían quedar en manos extranjeras en los próximos meses, en contraposición con el alejamiento de diversas multinacionales, esencialmente, bancos y compañías de servicios.

Esa es la evaluación final a la que arribaron diversos especialistas económicos y analistas de empresas como Daniel Artana de Fiel, Camilo Tiscornia del estudio Castiglioni, Tiscornia & Asociados, y Raúl Ochoa, consultor externo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Incluso, el tema es motivo de un informe interno que formula algunas advertencias acerca de este proceso, diametralmente opuesto a la idea de conformar una burguesía nacional más fuerte, con sólidos capitales en empresas locales tanto industriales como de servicios.

Los analistas coinciden en que esta es una tendencia que no se había dado en la década del '90 con empresas regionales, ya que en esa etapa arribaron muchas multinacionales para comprar empresas argentinas que estaban baratas.

Ahora, con un tipo de cambio alto, la perspectiva favorece a los capitales brasileños, dentro de un marco de internacionalización de las compañías de Brasil, a la cuales les sirve la expansión para tener una presencia cada vez más firme en la región.

No por casualidad, en los últimos tiempos se dieron movimientos resonantes como Petrobras que adquirió EG3, Swift comprado por Friboi, y las más recientes, como la constructora Camargo Correa que compró las locales Loma Negra y ahora Alpargatas.

Pero ahí no termina la lista. Hubo otras operaciones trascendentes como la adquisición que hizo Friboi del frigorífico Cepa, luego a Quickfood y Colcar.

Asimismo, la chilena Cencosud, dueña de Jumbo y Easy en Argentina, compró en el 2002 la cadena de materiales para la construcción Home Depot, de origen estadounidense, y hace poco adquirió Blaistein.

Otro ejemplo fue la venta de las marcas de cerveza Bieckert y Palermo a la chilena CCU.

Hubo casos en los medios de comunicación, como la mexicana Televisa que adquirió a la Editorial Atlántida.

En función de este panorama, algunos analistas puntualizaron aspectos sobre el tema de la rentabilidad en el país. Según detallaron los economistas de Fiel, Daniel Artana y Sebastián Auguste, la tasa de ganancia en dólares en la Argentina es bastante más baja que en otros países de la región y en función de esto no se perciben mayores posibilidades para que arriben al país capitales externos, sacando los de la región.

Para el consultor externo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID, Raúl Ochoa, lo que se está observando es un proceso de adquisición de empresas argentinas por parte de grupos económicos de pocos países, esencialmente Brasil, Chile, México y Estados Unidos.

"Hay que considerar que en el caso de las empresas brasileñas han iniciado una clara tendencia de una estrategia amplia desde el punto de vista regional y global. El hecho de que se vendan muchas empresas locales está relacionado con el grave problema de financiamiento que poseen las compañías en la

plaza local", resaltó Ochoa.

En la misma línea, el economista y consultor Camilo Tiscornia subrayó que "debido al tipo de cambio alto, las empresas argentinas están muy baratas".

"El problema es que tampoco se ofrece hoy una alta rentabilidad en dólares. Y eso hace que la llegada de capitales provenga especialmente de la región y no de países desarrollados", puntualizó el especialista.

Pero a su vez, hay que considerar que este proceso de extranjerización de la empresas privadas en el país se precipitó tras la crisis de 2002.

Así, puede constatarse que de las 500 empresas líderes de la Argentina, 360 (el 72%) son extranjeras.

Otro dato significativo es que en 1993 menos de la mitad de las 500 firmas que más vendían en la Argentina eran de capitales extranjeros (219).

Esa proporción fue aumentando en forma considerable: en 2000 las firmas extranjeras totalizaban 318, en 2004 saltaron a 335 y en la actualidad llegan a 360.

Un informe del Centro de Investigaciones para la Transformación sobre la evolución de la Inversión Extranjera Directa (IED) en el país y sus consecuencias.

El informe consigna que la tendencia de extranjerización se inició desde una economía muy "nacional", ya que en los ochenta la inversión extranjera representaba solo 2,6% del PBI, muy por debajo del 4,9% que en promedio ostentaban los países en desarrollo.