La tristeza expresada en llanto fue el común denominador de los integrantes de Los Pumas, tras la caída con los Springboks. El abrazo envuelto en lágrimas entre el capitán Agustín Pichot y Juan Martín Hernández fue la imagen del final, pero también Mario Ledesma o Juan Manuel Leguizamón, solitarios en medio del campo ya sin juego, explotaron en la emoción.

“Había un sueño. Se podía conseguir algo”, dijo Pichot, con voz quebrada, como argumento de ese llanto con abrazo con el apertura pero también “por un ciclo terminado” con Hernández y otros rugbiers. “Es un ciclo que ya termina, que ya se va, lo disfrutamos muchísimo, con Juan y Felipe. Es una tristeza no haber podido seguir porque uno juega para ganar”, dijo el 9.

En el análisis del partido, Pichot coincidió con sus compañeros en que “se cometieron muchos errores” por los cuales los Springboks llegaron a los tries.

El goleador Felipe Contepomi dijo que Sudáfrica “aprovechó todas las oportunidades y ellos un error lo transforman en punto. Fueron mejores, en 80 minutos tuvieron cero error”.

Ignacio Corleto aseguró estar “muy triste” porque “había esperanzas de ganar”. Aclaró que Los Pumas “hicimos mucho, fue histórico pero queríamos ir por más. Ahora queda un partido y habrá que tratar de pelear por el tercer puesto”.