Sábado 06 de Octubre de 2007 Edicion impresa pag. 08 > Regionales
El servicio eléctrico jaqueado por el robo de cables
El valor del cobre subió entre cuatro y cinco veces. En tres años se llevaron 300 km en el Alto Valle.

ROCA (AR).- Es tal la frecuencia y magnitud de los saqueos de cables en esta ciudad y en toda la región que la empresa distribuidora de electricidad, Edersa, prácticamente no cuenta hoy con el stock suficiente para reponer en tiempo todo el material que diariamente es sustraído.

Ayer, para seguir con el lamentable registro diario de robo de cables, se llevaron más de mil metros de la zona rural de Fernández Oro.

Desde la empresa estimaron que en los últimos tres años, alrededor de 300.000 metros de cable han sido robados, de éstos unos 26.000 metros sólo en los pasados tres meses, y el total de cobre que ha salido de todo el Alto Valle supera los 58.000 kilos. Pero a esta cifra se llega con pequeños o medianos robos que parecen no tener fin.

La situación es preocupante, sostienen desde la firma, y ha cobrado tal dimensión que ha reducido prácticamente el trabajo diario de los operarios al reemplazo de todo el material robado. Las tareas programadas, a menudo deben ser postergadas para priorizar la reparación de los daños ocasionados por este accionar.

Según se informó desde Edersa, los últimos hechos de mayor relevancia se vienen dando en ciudades como Cipolletti y Villa Regina en esta última localidad días atrás toda la población quedó sin electricidad por el robo de cables aunque preocupan sobremanera también los daños causados en la zona rural.

En este sentido, se explicó desde la sucursal Roca, lo que más problemas causa, además de los altos costos que esta actividad delictiva implica, es la mayor demanda de trabajo y los numerosos trastornos e inconvenientes que genera a quienes resultan afectados.

El último hecho que ocurrió en Roca y tuvo amplia repercusión pública sucedió el martes pasado y dejó sin energía eléctrica a la zona este de la ciudad y a todo Stefenelli. Lo más llamativo fue que el saqueo, que terminó siendo de unos 100 metros de cable, fue realizado en la estación transformadora Transcomahue, ubicada sobre calle Gelonch, a la vera del canal, y a la vista de todo el mundo.

"Lo más insólito es la ignorancia, porque no sólo se trataba de una línea de media tensión que lleva 13.200 voltios sino que trabajaron, se ve, varios días para hacer una zanja extensa pero esos cables ni siquiera les servían porque son de aluminio, no de cobre", se indicó.

Por este hecho se produjo un desperfecto, por el cual se estima que al menos una persona habría recibido una importante descarga al tocar con una sierra las peligrosas instalaciones.

Sin embargo, ni el enorme riesgo que implica cortar esos cables logra detener el robo, que visto en la magnitud de los tres años últimos, directamente se convierte en saqueo.

El robo de los cables en los últimos años ha reportado, según detallaron fuentes de la empresa, pérdidas por la reposición de los materiales y la mano de obra empleada, cercanas a los 2.700.000 pesos.

Por otra parte, en pleno inicio de la temporada frutícola, desde Edersa se comentó que uno de los mayores problemas se da en la zona rural, blanco más frecuente del accionar de los delincuentes.

"Por 70 u 80 metros de cable que se llevan, pueden ocasionar grandes problemas ya que ahora, más que nunca, en las chacras se necesita el servicio tanto para poder movilizar los sistemas de riego por aspersión, como las bombas de agua", se indicó finalmente. Cada corte, entre que se produce, es detectado y se puede reparar, demanda varias horas de trabajo.

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