NEUQUEN (AN).- El primer viernes del mes se convirtió en una pesadilla para algunas empresas. Ayer hubo dos violentos asaltos casi simultáneos en distintos sectores de la ciudad, que les reportaron a sus autores 35.000 pesos en efectivo mientras que las víctimas sufrieron, además del despojo, fuertes golpes y hasta corrieron riesgo de ser baleadas.

Uno de los robos con armas fue en la sede de la Empresa Constructora Patagónica (Emcopat) en Valentina Sur, y el otro en pleno centro en perjuicio de dos empleados de la tienda Balbi que denunciaron haber sido secuestrados por ladrones (ver aparte).

Ambos ocurrieron al mediodía y no fueron los únicos: en pleno centro, un hombre enfrentó a las trompadas a dos ladrones que estaban en su vivienda y los puso en fuga.

El asalto a Emcopat comenzó cuando un sujeto tocó timbre en las oficinas ubicadas en Luis Beltrán 4.050. Un empleado abrió y entonces entraron tres ladrones a los empujones que intimidaron a las seis personas presentes.

Fuentes policiales indicaron que dos llevaban pistolas calibre 9 milímetros y el restante un revólver. De acuerdo con el relato de los damnificados, actuaron a cara descubierta y eran jóvenes. Todos vestían "ropa de trabajo, tipo Graffa".

Los delincuentes amenazaron a los empleados con violencia: a una secretaria le taparon la boca con la mano para que no gritara, a otro le pegaron un culatazo en la cabeza. Pero el momento de mayor dramatismo fue cuando uno de los sujetos disparó un balazo en el interior de las oficinas.

Las fuentes indicaron a "Río Negro" que "por suerte nadie salió lastimado. El balazo fue al aire, impactó en el cielo raso y el proyectil se perdió; todavía no pudimos encontrarlo".

Quizá los delincuentes tenían el dato de que a esa hora la constructora estaba realizando algunos pagos en efectivo. Se alzaron con 13.000 pesos de la empresa, otros 3.000 que tenía uno de los empleados, y 4.000 más que estaban en poder del resto del personal.

Además los despojaron de sus celulares, relojes pulsera, otros efectos personales, una notebook del gerente y una gran cantidad de cheques en blanco.

Los delincuentes actuaron con rapidez, porque supuestamente manejaban el dato de que en la parte posterior del amplio predio que ocupa la firma de 20 metros de frente por 50 de fondo hay un galpón en el que se encontraban trabajando varios operarios.

Las víctimas del asalto no pudieron brindar precisiones sobre el medio que emplearon para alejarse del lugar una vez consumado el hecho. "Hay versiones de un auto que los habría estado esperando, pero no tenemos nada firme", indicó la fuente consultada.

Se cree que los sujetos habían vigilado los movimientos del lugar antes de dar el golpe.

En la investigación participan la comisaría 44, el departamento Delitos, la fiscalía de Delitos Violentos contra la Propiedad y el juzgado de Instrucción 6.