Sábado 06 de Octubre de 2007 Edicion impresa pag. 35 > Policiales y Judiciales
Siguen prófugos los asaltantes del club Cipolletti

CIPOLLETTI (AC).- En tres provincias Río Negro, Neuquén y La Pampa eran buscados anoche, sin novedades positivas, los cuatro sujetos que en un operativo tipo comando, audaz, rápido y violento, se alzaron el jueves por la tarde con el dinero que portaba un dirigente para pagar el sueldo a los jugadores del equipo superior de fútbol del Club Cipolletti.

Eran 56.000 pesos y los maleantes "trabajaron" a cara descubierta. Utilizando una 4x4 Land Rover color blanco se perdieron hacia la ruta nacional 151 y desaparecieron como si se los hubiera tragado la tierra. El comisario Julio Caliba, de la Comisaría Cuarta, confirmó que se mantiene la búsqueda pero que no había novedades.

Desde Cipolletti se dio el parte de alerta a las policías de tres provincias, aunque se presuponía que el grupo estaría "guardado" en algún sitio de la periferia de Neuquén.

Se manejaban varias hipótesis pero la que seguía teniendo mayor adhesión era la que habla sobre la posibilidad de un entregador, no necesariamente involucrado ya que se pudo haber cometido una infidencia involuntaria sobre la fecha concreta de pago, y el monto completo, y ese dato utilizado para planear el ilícito por personas aún no identificadas.

El hecho ocurrió en la entrada del estadio en el sector de plateas, casi a las 17, cuando el dirigente Daniel Rezzo llegaba con los 56.000 pesos para liquidar sueldos del plantel.

Y lo peor del caso lo que habla de la intrepidez de los malhechores fue que tres de ellos estuvieron más de dos horas a metros del acceso, a la vista de todo el que pasaba, llegaba o salía, en la vereda de la calle O'Higgins, simulando ser simpatizantes. Incluso en un momento del entrenamiento la pelota cayó desde la cancha propiamente dicha hacia afuera y uno de los sujetos, que vestía la casaca del club, la entregó con gentileza a quien fue a buscarla.

Rezzo resultó abordado por ese trío. Uno iba armado con una pistola, por lo que el pagador hizo un amague de resistencia pero terminó golpeado, herido y robado. Los ladrones huyeron a la carrera, cruzaron el paso a nivel de O'Higgins que lleva al barrio Arévalo y allí los aguardaba un cuarto compinche con la camioneta y en ella huyeron hacia la ruta nacional 151.

En ese complicado proceso, cuando Rezzo entró gritando y bañado en sangre al estadio el preparador físico Mauricio Serenelli y el arquero Javier Berra corrieron al exterior y persiguieron a los asaltantes. Los tuvieron a pasitos pero apareció la Land Rover y allí se quebró la posibilidad de atraparlos. Al menos tres testigos, en la comisaría Judicial,, revisaron fotos de delincuentes con prontuarios, pero no reconocieron a nadie.

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