Sábado 06 de Octubre de 2007 Edicion impresa pag. 26 > Internacionales
Dirigentes franceses tratan de evitar un escándalo político

PARIS.- Varios dirigentes franceses en el banquillo, entre ellos el ex ministro de Economía Thierry Breton, trataron ayer de limitar el escándalo político que provocaron las revelaciones sobre un presunto delito de información privilegiada cometido por directivos del grupo europeo EADS.

Thierry Breton, que era ministro de Economía en 2005, cuando se produjo el presunto delito, se defendió afirmando no haber estado al tanto de varios elementos de caso y reafirmó que el Estado había actuado de manera "irreprochable".

Breton viajó ayer desde Estados Unidos, donde es profesor, respondiendo a una convocatoria de una comisión de investigación del Senado. Dado que el Estado francés es accionista de un 15% del capital de EADS -la sociedad matriz de Airbus- los responsables políticos fueron conminados por la oposición socialista a dar explicaciones sobre el papel que jugó el gobierno de la época en el asunto.

La actual ministra de Economía, Christine Lagarde, ordenó ayer una investigación interna en su ministerio a causa del escándalo, anunció un comunicado oficial. Breton afirmó que fue advertido del nuevo atraso en la entrega del avión gigante A380 recién "en la víspera" del anuncio oficial hecho por los ejecutivos del grupo europeo, el 13 de junio de 2006, que provocó la caída de sus acciones. Al ser interrogado durante un encuentro con la prensa, el portavoz de la Presidencia francesa David Martinon aseguró que el presidente Nicolas Sarkozy, que era ministro del Interior en la época, no tuvo conocimiento previo de las dificultades del Airbus A380.

Entre unos veinte ejecutivos citados a comparecer en el caso figura un amigo personal de Sarkozy, Arnaud Lagardère, presidente del grupo que lleva su nombre, que vendió un 7,5% del capital de EADS antes de la caída de las cotizaciones.

En relación a "las interrogantes sobre el papel del gobierno precedente, no queda más que desear que se den todas las explicaciones", agregó Martinon.

La ex candidata socialista a la presidencia, Ségolène Royal, se mostró irónica sobre el silencio de Sarkozy, que aún no ha hecho declaraciones directas sobre el caso. "Me extraña que Nicolas Sarkozy, que en general es muy rápido para intervenir sobre los hechos cotidianos, aún no se haya manifestado sobre esta cuestión que conmociona profundamente a los franceses", comentó Royal.

El papel de la Caja de Depósitos y Consignaciones (CDC), organismo público que compró a Lagardère acciones de EADS que estaban en caída libre, es una de grandes interrogantes del caso.

Breton afirmó ante los senadores que la CDC "no le advirtió" de la operación y que él se había enterado por la prensa. El actual secretario de Estado para los Asuntos Europeos, Jean-Pierre Jouyet, que en la época era jefe de servicio en la Inspección general de finanzas, reconoció que la CDC hizo "un mal negocio" y que su actitud era "sorprendente". (AFP)

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