ZAPALA (AZ).-El Tribunal Superior de Justicia ratificó un fallo en primera instancia de la Cámara de Zapala que condenaba a seis años de prisión efectiva a un dirigente gremial de Cutral Co por extorsión. El máximo órgano de justicia de la provincia avaló la decisión de los jueces zapalinos y ordenó la detención del sindicalista de la UOCRA, Oscar Soto.

La sentencia había sido apelada por la defensa del imputado pero no encontró eco en el TSJ que convalidó todo lo actuado por la Cámara presidida por el doctor Víctor Hugo Martínez.

Soto, quien fue detenido hace pocos días en Cutral Co, había sido encontrado culpable del delito de extorsión reiterada en dos hechos y extorsión en grado de tentativa perpetrados en perjuicio de humildes trabajadores desocupados de la comarca petrolera que percibían subsidios.

Los hechos que fueran motivo de la imputación que le realizó el fiscal Héctor Trova, quien había pedido siete años de cárcel, ocurrieron durante 2000 y 2001 cuando Oscar Armando Soto se desempeñaba como colaborador gremial a cargo de la delegación Cutral Co de la UOCRA.

En ese contexto, tenía a su cargo la distribución de subsidios a desempleados a quienes les exigía el pago de una retribución con la amenaza de eliminarlos de las listas de beneficiarios.

Uno de los primeros que se animó a revelar la maniobra fue Hugo Vázquez quien durante la audiencia de debate ratificó que Soto pedía "coimas" de cincuenta pesos. Este trabajador reconoció luego ante los jueces que antes de declarar había sido "chupado" por un grupo de personas quienes lo introdujeron en un automóvil y le advirtieron que no se metiera porque esta era "una cuestión política". Otro testigo, José Hermosilla, contó que Soto le pidió 50 pesos para no desafectarlo de los listados.

"La materialidad objetiva y la autoría de Soto quedaron definitivamente probadas con las denuncias que se radicaron en la fiscalía. Todas ellas refieren un mismo modus operandi que despejan cualquier duda" sostuvo el juez Martínez en la sentencia.

Al momento de graduar la pena advirtió que uno de los agravantes fue el aprovechamiento que hizo Soto de su condición de dirigente para sacar rédito. "Una conducta despreciable" agregó el magistrado zapalino.