CIPOLLETTI (AC).- Al parecer la "industria" del cobre sigue en aumento, porque, como viene sucediendo desde hace tiempo, autores hasta anoche desconocidos se alzaron en la madrugada de ayer con más de mil metros de cables del tendido eléctrico rural de la zona de Fernández Oro, y de Cipolletti, dejando sin energía a más de 60 familias, una bodega y una escuela.

El personal de la distribuidora energética provincial trabajaba a full para subsanar el inconveniente, aunque esta gente, al igual que la de teléfonos, no daba abasto para suplir con materiales nuevos lo que en pequeñas, medianas y grandes cantidades es cortado para descartar el caucho externo y utilizar el cobre del interior.

Este tema lo denunció ayer por LU19 el dirigente de la Cámara de Productores Agrícolas fernandorense, Edgard Artero, quien incluso consideró que hay falencias de las autoridades en el tema seguridad y pidió un patrullaje continuo.

La denuncia está radicada en la comisaría lugareña, pero se supo que hasta anoche no había novedades sobre los ladrones.

El hecho se produjo en el tendido eléctrico que corre paralelo a la ruta 22, un poco más al este del paraje Mastrocola, afectando a chacras de Oro y la zona de la Isla 10, y en un segmento de cableado del ejido cipoleño, afectando a una escuela de jornada completa, a una bodega y a fruticultores.

Como el hecho también involucra a la jurisdicción periférica sur de la ciudad que gobierna, tras Artero salió al ruedo el intendente Alberto Weretilneck, descartando que la seguridad pase "por poner un policía debajo de cada poste" y descargando críticas contra fiscales judiciales, quienes, según aclaró, reciben las denuncias y van al meollo del problema. En este punto, advirtió que hay que buscar a los que reducen el material y extraen el cobre.

"Se imaginan la angustia de la gente que de noche se queda sin luz. Esas familias qué hacen si se ven en problemas", preguntó Artero.

Hace unos cuatro meses personal de la comisaría Cuarta de Cipolletti, con intervención de la justicia, efectuó varios allanamientos y en un lugar cuya ubicación se mantuvo en reserva, encontró grandes cantidades de restos de caucho quemado, prueba fehaciente de que allí se había extraído cobre, pero no hubo un solo indicio del mineral que ya habría sido compactado y derivado a otros puntos fuera de la zona.

Una fuente policial confió que el trabajo es "difícil" en este tema porque los ladrones hacen "muy rápido" la extracción del cobre y su posterior derivación.