QUITO.- Ecuador, quinto productor sudamericano de petróleo con 536.000 barriles diarios en 2006, espera obtener unos 840 millones de dólares con la reducción a 1% de las ganancias extraordinarias de las compañías extranjeras, tomada el jueves por el presidente Rafael Correa, y criticada como una medida "confiscatoria".
"¿De qué confiscación pueden hablar si el petróleo es nuestro?", declaró el presidente socialista Correa, quien decretó un cambio en la ley para que al Estado le corresponda el 99% del excedente de los precios fijados en los contratos de participación.
Añadió que "los contratos establecen una rentabilidad que se está respetando" y que "por el incremento del precio de nuestro petróleo (...) hay ganancias extraordinarias que no tienen por que ir a manos privadas sino al dueño del recurso, que es el Estado".
Correa denunció que "durante años ciertas empresas petroleras han tenido rentabilidad del 200% y 300%, y algunas ni siquiera han pagado impuestos", sin identificar a ninguna. "No hay modificación alguna de los contratos, los cuales siguen vigentes. Lo que estamos modificando es la repartición (de las ganancias adicionales, fijadas en partes iguales en 2006) como faculta la ley", expresó a su vez el ministro de Minas y Petróleos, Galo Chiriboga.
Agregó que para Ecuador, que el año pasado anuló el acuerdo con la estadounidense Oxy (que extraía 100.000 barriles diarios y fue juzgada por violar la ley), la situación jurídica para la modificación es "absolutamente clara" y apuntó que la reforma derivará en 70 millones de dólares mensuales para el Estado desde noviembre.
La disminución drástica del beneficio excedente afectará a empresas como Petrobras (Brasil), Andes Petroleum (China), Repsol-YPF (España), City Oriente (Estados Unidos) y Perenco (Francia), con las cuales Ecuador además tiene previsto renegociar sus pactos de participación. Mientras, el canciller brasileño Celso Amorim, de visita en Quito, dijo que Correa mostró "flexibilidad" para negociar con las petroleras, con miras a "encontrar términos adecuados" en la relación.
"Petrobras está interesada en mantener esa discusión", agregó. El crudo, que en 2006 generó 6.934 millones de dólares, es el principal producto de exportación y una de las mayores fuentes de financiamiento del país sudamericano, que aspirar a retornar a la OPEP (que abandonó en 1992). Chiriboga también negó que la reforma sea "confiscatoria".
