NEUQUEN (AN).- Tuvo escenas de sexo de mediano voltaje, andanzas ocurrentes de un piojo animado que viaja por el mundo, emotivos testimonios de crianceros en el norte neuquino, la dulzura de un peón de ajedrez jugando su juego, la crudeza de la realidad argentina y una apelación a la memoria, un cuento misterioso, relatos sobre un célebre delincuente mendocino muerto en un tiroteo.
Como se ve, la variedad de temas y géneros no pasó desapercibida en la apertura del séptimo festival de cine y video independiente "Imágenes de la Patagonia", que comenzó a rodar anteayer en el cine Español y se extiende hasta mañana. Allí, un público heterogéneo sonrió, se emocionó y reflexionó al mismo tiempo. Y como si ese mix de sensaciones fuera poco, los versos de Víctor Jara inun
daron la sala en la voz de Gabriela "la negra" Icardi. "Hacer tiene sentido y razón", cantó la mujer, y la potencia de las palabras abrió paso al sentir de los organizadores del festival.
"Nos encanta que la gente se sume a poder hacer algo por la cultura y el cine", soltó Luis Rey, presidente de la Asociación de Realizadores Audiovisuales de Neuquen (ARAN), entidad que impulsa y organiza la fiesta de cine patagónico desde hace siete temporadas. Este año con doble mérito: es el segundo en versión federal y el segundo, también, competitivo. Las entradas cuestan cuatro pesos.
Seguido de Rey tomó la palabra el vicepresidente de ARAN, Iván Sánchez. "Hay mucha calidad", reveló entusiasmado el cineasta neuquino, al tiempo que enfatizó en la "sangre nueva" que se va incorporando al medio. "Eso nos demuestra que no estamos tan equivocados, para ellos hay una pantalla gigante que está disponible", agregó.
La apreciación se confirmó en la grilla de programación del primer encuentro de "Imágenes...", una vez que se apagó la luz de la sala y la magia comenzó a rodar. Si bien el corto de apertura de ficción ("De agua y ladrillos"), de Cuyo, tuvo momentos "calientes" el resto de la programación se caracterizó por un fuerte acento en el documental con relato y testimonios de problemas reales ("Camino a la veranada", "Niño jefe", "Memoria de las cumbres"), algo de animación ocurrente ("La vuelta al mundo en 80 cabezas" y "Peoncito") y otra ficción ("Lúdica").
Sin duda, la vidriera de ARAN mantiene el lineamiento de estimular la creatividad de los cineastas de diferentes regiones del país, este año con un fuerte acento en la ficción y el documental. Muchos nuevos cortos y videos de realizadores jóvenes y una diversidad de géneros que, sin duda, hará más compleja la elección del jurado.
En ese sentido, la jurado del festival Cynthia Sabat -editora de la revista Haciendo Cine- dijo a "Río Negro" que su filosofía a la hora de evaluar será "trata de encontrar la fuerza de la película, encontrar la urgencia y fuerza de la historia".
La competencia de ayer, en tanto, estuvo formada por nueve títulos de directores de Centro, Cuyo, Noreste, Patagonia y Noroeste. Hubo bastante ficción ("Acassis", "Una yegua de tres tiros", "Los barcos encallan", "La mentira", "Dead changos"), tres documentales con anclaje en la historia argentina ("Aquí va un soldado de América", "Catorcedoscincuenta") y una animación futbolera titulada "Lineman".
El festival de ARAN arrancó con todo. Sin duda, está dispuesto a demostrar que sigue siendo y será el espacio que logra canalizar y dar sentido a la inventiva de los realizadores y la curiosidad de los cinéfilos.
