Viernes 05 de Octubre de 2007 Edicion impresa pag. 34 > Sociedad
Lograron rescatar a los 3.200 mineros atrapados bajo tierra
No hubo heridos, pero graves daņos en la mina sudafricana

Final feliz para una dramática carrera a contrarreloj: ayer fueron rescatados todos los 3.200 mineros que habían quedado atrapados el miércoles en una mina de oro en Sudáfrica. El último trabajador fue sacado a la superficie a las 21:00 hora local, seis de la tarde de nuestro país.

El accidente ocurrió en la mañana del miércoles en la mina de Elandsrand, situada a 80 km de Johannesburgo, después de que un tubo desprendido cortara un cable eléctrico, por lo que dejó de funcionar el único ascensor de acceso a la mina. Según explicó la portavoz de la compañía minera, Amelia Soares, a la agencia de noticias sudafricana SAPA, ningún minero resultó herido en el accidente, "pero hubo graves daños en las construcciones de acero y el cableado" de la mina.

Sin embargo, cuatro trabajadores se desvanecieron bajo tierra por agotamiento mientras esperaban ser rescatados. Recibieron tratamiento en un hospital de la mina, aseguró un médico de la compañía, sin que se trascendiera la existencia de más heridos. El pozo de una mina vecina que podría haber servido como vía de huida quedó inundado e inutilizable. Los mineros atrapados fueron rescatados con un ascensor secundario que normalmente se utiliza para el transporte de basura y que tuvo que ser acondicionado a tal efecto.

En este habilitado ascensor solamente caben 75 mineros, por lo que el ritmo de rescate fue de aproximadamente 300 por hora. Un portavoz de la empresa había explicado en la radio que los mineros que estuvieron atrapados estaban en diferentes pozos y que algunos de ellos no tuvieron suministro de aire al haberse interrumpido la electricidad en algunos lugares. Allí la situación era crítica y las temperaturas alcanzaron niveles muy altos.

Pretty Girl Cingo, una minera en en

trenamiento de 25 años rescatada tras pasar 30 horas bajo tierra, explicó: "El ambiente no era demasiado cálido, aunque oscuro, pero no teníamos agua, sólo nos trajeron algo a la mañana. Entonces intentamos dormir", mientras devoraba el sandwich de jamón y la pata de pollo que los médicos dieron a los rescatados. La mayoría estaba demasiado cansada para hablar y se dirigieron directamente a sus viviendas para darse una ducha y descansar. Sin embargo, contaron que las comunicaciones se cortaron y que durante horas estuvieron sin luz y sin saber en qué situación estaban.

Mientras, representantes de sindicatos y políticos criticaron las condiciones de seguridad en las minas. La Unión Nacional de Mineros (NUM) acusó en la noche del miércoles a la empresa de no haber mantenido correctamente la salida de emergencia, una acusación que fue rechazada por Soares, que dijo que el pasado sábado se habían revisado los pozos. NUM acusó a las compañías mineras de beneficiarse de precios récord y de recortar gastos para obtener el máximo beneficio.

La ministra competente de asuntos mineros, Buyelwa Sonjica, anunció el endurecimiento de la normativa minera y el cierre de la mina durante seis semanas para investigar la causa del accidente. "Este incidente ha mostrado el problema de las infraestructuras: no se habían cambiado las instalaciones desde hace más de 30 años", dijo. (AP)

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