NEUQUEN (AN).- Más de dos semanas de conflicto de los trabajadores del Instituto de Seguridad Social del Neuquén tienen consecuencias graves en la atención de los afiliados, que deambulan entre la sede de calle Buenos Aires y las clínicas en búsqueda de una solución. Si bien se mantienen los programas y guardias mínimas por área para solucionar los casos más urgentes, las valorizaciones de prestaciones y ingresos al sistema de recetas que requieren autorización no se están realizando.

La mesa de negociación en la que el gobierno provincial y los empleados están dirimiendo sus diferencias avanza hacia una posible salida. El lunes, la oferta a los trabajadores fue de 200.000 pesos para sumar a la masa salarial, pero no colmó las expectativas, por lo que los empleados presentaron una contra oferta. Al cierre de esta edición se aguardaba con buen clima un nuevo encuentro, ya que los números no estaban tan alejados.

En ese escenario, los médicos prestadores cuentan con una herramienta para solucionar el problema a los pacientes, ya que tienen acceso al sistema de la empresa Conexia, que es la que brinda el servicio. Pero desde la implementación de la tarjeta Confiable Salud se arrastra un problema de fondo: no todos los prestadores acceden a realizar los pasos administrativos de los que normalmente se encargan los empleados del ISSN, por lo que las prácticas que dependen de autorización informática o telefónica están demoradas.

Es lo que pasa en la clínica de Roca y Santiago del Estero, donde según se informó telefónicamente, los médicos no recibieron la capacitación necesaria.

También está afectada la venta de medicamentos que requieren ser ingresados al sistema, aunque farmacias consultadas informaron que la conexión con el ISSN continúa habilitada para las ventas dentro del vademécum.

Otra de las opciones que tienen los pacientes es afrontar el pago por cuenta propia, pero depende del dinero que estén dispuestos a desembolsar. Por ejemplo, si una persona debe realizarse una resonancia magnética para constatar alguna lesión que no se verificó con una radiografía, deberá pagar más de 400 pesos en la clínica especializada. Si pudiera realizar la valorización, el costo para el afiliado sería de sólo 60 pesos. Héctor Cancio, uno de los empleados que integra la mesa de diálogo, dijo tener "la esperanza de que lleguemos pronto a un arreglo, porque vemos que la intención de ambas partes es solucionar el conflicto". Es que, a la primera semana de medidas parciales, ya le sucedieron otras dos de restricción total en la atención y administración de la obra social de la provincia. Respecto de las restricciones, Cancio indicó que en el caso de la "administración y la atención al público alcanzan el 90%". Así las cosas, el paciente depende del prestador para poder valorizar o ingresar al sistema la práctica requerida y, si ese médico no puede hacerlo o se niega, Cancio agregó que cualquiera de los prestadores, de cualquier especialidad, puede hacerlo.