CIPOLLETTI (AC).- "Los convocaron con la billetera", respondió ayer, sin vueltas, Javier González Fraga, cuando se le preguntó cómo analizaba la consustanciación de radicales con poder, como gobernadores e intendentes, con el gobierno de Néstor Kirchner.

Luego, aclaró que aludía al reparto de fondos y a la "extorsión" que se opera desde el kirchnerismo donde hay "provincias castigadas y otras beneficiadas" según sus respectivos alineamientos.

Fraga se menciona como ministro de Economía en un potencial gobierno de Roberto Lavagna, el candidato a presidente por la coalición Una Nación Avanzada que pivotea en base a la UCR "oficial" y que, en Río Negro, integran también el MID y el PPR.

Mientras, Fernando Chironi, candidato a diputado, quien acompañaba a González Fraga en la breve gira por esta provincia, dijo que la "única y verdadera opción" al kirchnerismo en el distrito rionegrino es la coalición que lleva a Lavagna como candidato, porque las otras dos grandes fuerzas, las alianzas Frente para la Victoria y Concertación para el Desarrollo respaldan a la candidata oficial Cristina Fernández de Kirchner.

Anoche Fraga y comitiva compartían una reunión con vecinos de Roca y zona de influencia, mientras que se confirmó que el ex presidente Raúl Alfonsín, en la trinchera de Lavagna, estará el sábado al mediodía en Bariloche y esa misma jornada pero a partir de las 19.30 en Villegas 835 de Roca.

González Fraga llegó a Cipolletti -juntamente con Chironi- sobre el mediodía. Tras la puesta en marcha del comité de campaña, con base en Nueve de Julio casi Villegas, donde hubo una rueda de periodistas, disertó en un salón de calle Yrigoyen ante un interesante auditorio.

Entre otros integran el comité local del lavagnismo en Cipolletti Marcelo Fernández, Francisco Bezich, Raúl Maida, Angel Castilla, María Rolando y Bruno Bordignon.

González Fraga enumeró los logros que a su criterio alcanzó Lavagna en su cargo de ministro hasta el 2005, pero fue muy duro con lo que hizo después la administración Kirchner, con crisis energética, estancamiento, desinversión y el actual un proceso inflacionario. "La situación aún no es dramática pero va empeorando. Es evidente", reflexionó.

"Este gobierno es como un avión que vuela a los 5.000 metros de altura y va directo hacia el Aconcagua (que tiene más de 6.000 metros) y falta poco, poco", graficó, deslizando de manera elíptica que no habrá un desastre sólo si hay cambios de mandos.

Dijo que con Lavagna en la Casa Rosada se recuperarán virtudes republicanas, se le dará un total apoyo a la agroindustria, se terminará con todas las retenciones a las exportaciones salvo la de los granos en la Pampa Húmeda y se controlará la inflación sin políticas recesivas.

Descreyó de las encuestas que dan lejos de los demás a Cristina Fernández de Kirchner. "No les damos bola", sentenció con verbo tribunero, considerando que hay una "operación política" para plantear como "un simple trámite" lo de la esposa del primer mandatario.