Viernes 05 de Octubre de 2007 Edicion impresa pag. 13 > Regionales
Tres médicos renunciaron al hospital de San Antonio
Preocupación porque el clima en el centro de salud no sería el mejor

SAN ANTONIO OESTE (Especial).- Tres pediatras y un cirujano renunciaron a sus cargos en el hospital Aníbal Serra de San Antonio Oeste, circunstancia que generó profunda preocupación en la comunidad local.

En declaraciones formuladas en distintos medios radiales de la localidad, la interventora, Nancy Rieb, adujo que no está para nada contenta con la situación producida por la renuncias de los médicos, y negó que el alejamiento de los mismos haya obedecido a persecuciones por parte del jefe Médico.

La funcionaria señaló que en su momento el cirujano renunciante pidió pasar del régimen de trabajo full time por el que fue incorporado, a otro part time, al tiempo que los pediatras lo hicieron por razones personales y familiares.

Rieb, señaló que "una de las pautas que habíamos marcado con la ministra Adriana Gutiérrez, a la hora de incorporar a los médicos del plantel, fue que todos los profesionales que fueran llegando a conformar el staf hospitalario, lo harían con dedicación exclusiva, y que en lo que se refiere al servicio de Pediatría, las vacantes hasta tanto se reemplacen, serán cubiertas por los médicos generalistas".

Hoy el hospital sanantoniense no contaría con tres de los cuatro profesionales del servicio de pediatría y la restante está con carpeta médica y en el caso del servicio quirúrgico, aún cuenta con un cirujano.

Frente a este panorama, se ha generado un profundo malestar interno en el nosocomio público de la ciudad costera, como así también la preocupación se ha instalado entre los vecinos por la falta de profesionales, especialmente en el área de atención de los más pequeños, ya que además de la carencia de los tres profesionales renunciantes, se suma que los mismos en el lapso en el que se desempeñaron supieron ganarse el respeto y afecto de sus pacientes y allegados. Muchos ponderan las cualidades profesionales y personales de estos médicos, que ya no integran el hospital sanantoniense.

Esta sensación a su vez se vio acentuada a partir de nuevas declaraciones de la interventora Rieb, quien al ser consultada sobre el malestar y los enfrentamientos internos, que son de público conocimiento, dijo que en el hospital estaba todo tranquilo, aduciendo que los médicos se alejaban por problemas familiares y no por problemas internos, a pesar que autoridades de Salud debieron llegar a San Antonio ante el cariz de los hechos.

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