NEUQUEN (AN).- Las banderas de todos los sectores sindicales opositores, las palabras asesino, cárcel, impunidad, represión, el sonido de la Marcha de la Bronca y los aplausos, fueron los estandartes con los que coparon ayer el centro de la capital provincial unas 10.000 personas, al cumplirse seis meses del asesinato del maestro Carlos Fuentealba.

El clamor de Justicia hizo recordar a las horas que siguieron a la represión policial de Arroyito del 4 de abril pasado.

En la calle confluyeron maestros de toda la provincia y Río Negro, integrantes de los sindicatos de la CTA, y otros que sin ninguna bandería política, y en muchos casos en familia, salieron a exigir que el caso no se pierda en la impunidad.

ATEN informó que en la provincia hubo un acatamiento al paro nacional dispuesto por la CTERA superior al 80%.

El acto, del que participaron los obispos Marcelo Melani y Federico Pagura (Iglesia Evangélica Metodista), se desarrolló en coincidencia con el que llevó a miles de docentes al Congreso de la Nación, donde fue recibida la viuda del profesor, Sandra Rodríguez.

En la capital, las actividades comenzaron cerca de las 9. Unos 50 ciclistas unieron los tres hospitales más grandes de la ciudad: el Horacio Heller, el Bouquet Roldán y el Castro Rendón, en una iniciativa que unificó la consigna de defensa a la Educación y Salud públicas.

Cerca de las 12, la marcha partió desde el monumento al General San Martín, en pleno centro de la capital. Y la gigantesca columna tomó por avenida Argentina hasta la ruta 22, y luego se dirigió al juzgado de Cristian Piana.

La figura del magistrado viene despertando cierto malestar dentro de ATEN, luego de que le impidiera constituirse como querellante en la causa que investiga la muerte del maestro y también en la conocida como Fuentealba 2, que investiga la represión que padecieron quienes como Carlos estaban cortando la ruta para conseguir un aumento salarial de parte del gobierno provincial.

Antes, por la mañana, ATEN le pidió al fiscal del caso, Richard Trincheri, que le tome declaración indagatoria al gobernador Jorge Sobisch, al que considera el responsable político de la represión policial donde murió el docente neuquino (ver aparte).

Ya en la Casa de Gobierno, algunos manifestantes pintaron el edificio ubicado en la calle La Rioja. En la fachada utilizaron el eslogan presidencial del gobernador y así inscribieron con aerosoles: "Sobisch 100% asesino". Luego, llegó la hora de los discursos. El secretario general de ATEN Capital, Gustavo Aguirre, responsabilizó al gobierno por la actuación de la policía e instó a los docentes a no bajar los brazos en el reclamo de Justicia.