BUENOS AIRES.- El gobierno argentino cree que su par de Uruguay "entorpece" el diálogo binacional por el conflicto de las pasteras que se construyen en la frontera común, con anuncios que no se condicen con la realidad.

Según fuentes del gobierno, el malestar argentino obedece a lo que considera "falsas afirmaciones" respecto de la marcha del conflicto y un posible acuerdo. Informaciones surgidas ayer en Montevideo indicaban que el gobierno de Uruguay prevé suscribir en noviembre un acuerdo parcial con Argentina que delineará una "hoja de ruta de diálogo" para seguir discutiendo una salida al diferendo. "Lo que se está diciendo en Uruguay no tiene correlato con la postura argentina... Hoy no hay expectativa de acuerdo y no se está trabajando sobre una suerte de hoja de ruta en función de Botnia", enfatizó otra fuente del gabinete argentino.

Por su parte, el gobierno uruguayo aseguró ayer que no existe una fecha precisa de inicio de producción de la pastera Botnia, ya que restan aún extenderse autorizaciones que dependen de los "análisis de funcionarios y científicos" y carecen de plazo.

De esta manera, el ministro de Medio Ambiente del Uruguay, Mariano Arana, negó que esté asegurado que en menos de un mes la controvertida papelera comience a funcionar, como indicaron hoy informaciones periodísticas. Esa versión, fue recibida como una "agresión" por los asambleístas de Gualeguaychú, al tiempo que generó cierta inquietud en la Casa Rosada, porque no descartaba la posibilidad de que Botnia funcionará antes de la celebración de los comicios. "No se pueden aventurar fechas, eso dependerá de los análisis que realicen funcionarios y científicos de la información entregada por la empresa; sólo puedo decir que estamos en la última etapa", señaló el funcionario uruguayo en declaraciones a radio América. En tanto, la empresa finlandesa Botnia difundió esta semana un comunicado para mencionar que sólo resta la "habilitación del gobierno" de Tabaré Vázquez para poner en marcha la operatividad de la planta.