Viernes 05 de Octubre de 2007 Edicion impresa pag. 33 > Policiales y Judiciales
"Tal vez me pasó esto por ser demasiado bueno"
Entrevista exclusiva al ginecólogo de Cinco Saltos. Aseguró estar tranquilo y que nunca pasó nada.

ELIZABETH HOISCHEN

"Yo estoy tranquilo con mi conciencia. Tal vez me pasó esto por ser demasiado bueno", dijo ayer Carlos Anzaldo.

Por primera vez desde que fue denunciado por una alumna y paciente de 17 años por abuso sexual, el ginecólogo de Cinco Saltos aceptó una entrevista. Fue ayer, minutos antes de que el tribunal y las partes se constituyeran en su consultorio para realizar una inspección ocular.

Anzaldo llegó caminando con su hijo al sanatorio y se sentó en el banco donde más de una vez sus pacientes -que ahora lo acusan- esperaron ser atendidas.

"Acá no pasó absolutamente nada. Vos podés ver lo que es esta sala de espera, normalmente llena de gente", empezó diciendo apenas aceptó la nota. Y sin mediar preguntas, agregó: "Yo estoy tranquilo con mi conciencia. Tal vez por ser demasiado bueno me pasó esto, por querer atender a esta paciente sin ningún tipo de inconvenientes, sin cobrarle plus ni nada".

Del silencio que mantuvo durante más de un año y medio, pasó al relato espontáneo. "La veo, la reviso, intento hacer un PAP que no puedo porque había sangre en vagina, no le diagnostico un embarazo utópico como dicen por ahí. Y si tuviera un embarazo utópico eso no se cura con una pastilla, hay que operarlo. Le indico sí, un análisis. Ese día vino con la mamá, la mamá estaba sentada acá. Y yo con ella adentro. Cuando sale, que es el presunto día de la violación, sale perfectamente bien".

Habla del "día" como si se sobreentendiera cuál es. Pero la denunciante en el debate ahora no precisó una fecha como sí lo hizo en la instrucción. Anzaldo tomó los primeros dichos de la joven y apuntó al 16 de febrero de 2006.

"Yo me saludo con la mamá -sigue diciendo-. Le pido el análisis que me lo trae al día siguiente, el 17 de febrero, acompañada por la suegra. El análisis da negativo. Le digo 'mirá J. (se reserva la identidad de la víctima) esto no es un embarazo, seguramente te va a venir la menstruación en cualquier momento. Avisame para pedirte una ecografía'. Eso se lo dije ya saliendo. Punto. No la volví a ver más", sostuvo.

- "De eso hay testigos", agrega el hijo que estaba sentado a su lado. Y él repite: "De eso hay testigos. Estaban sentadas acá personas que la vieron cuando la chica sale y se junta con la mamá. Y salen juntas. En este pasillo si hay un grito o algo que se cae o alguna cosa rara se escucha, se siente. No hubo nada raro y de eso hay testigos".

¿Cuántas veces estuvo con la paciente?

- "Dos veces. El 16 y el 17".

Ahora la víctima mencionó una tercera visita.

- "Ahora están hablando de una tercera... Ella estuvo, y lo tengo en la ficha y en la orden de Ipross, el 16 de febrero, que vino por primera vez. Me estaba esperando ahí la mamá porque no tenían los 10 pesos de plus y entonces me dice 'doctor tengo la orden solamente, me puede atender, me mandan del hospital'. 'Sí, J., pasá', le dije. Porque ella había sido y era alumna mía. La hago pasar, la reviso esa primera vez. Y al día siguiente, el 17 viene con el análisis que le pido, que da negativo. Entonces le digo, 'mirá, quedate tranquila, seguramente ya esta pérdida que tenés se va a transformar en una menstruación. Y así fue calculo. Y no la volví a ver hasta marzo cuando empezó el ciclo escolar, en la escuela, que la vi dos o tres clases porque después ella dejó de asistir".

J. abandonó la escuela por este caso.

Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí