Quiero dirigirme a organizadores y dirigentes de atletismo. Soy atleta veterana de casi 69 años y cada vez que hay un evento deportivo me encuentro con el mismo problema: tengo que competir con las categorías de 45, 50 ó lo más cercano a mi categoría, 60 años. Cuando pregunto por qué, la respuesta es: "problema de premios", "no hay quién se anote"... pero no es así. Uno no se inscribe, como en mi caso, por no estar la categoría que corresponde. He competido fuera de ella muchas veces por razones de solidaridad o por placer, como el domingo 2 de setiembre en el aniversario de Roca.

Solamente en los campeonatos argentinos están programadas todas las categorías, pero no siempre uno puede concurrir, sobre todo por razones económicas. Quiero que la gente sepa que, a lo sumo, se nos da el transporte (yo lo usé una sola vez), porque no alcanza para todos. Nosotros nos pagamos todo: inscripción para competir, alojamiento, comidas, etc.

Además de todo lo expuesto, siento que existe una discriminación hacia las mujeres, porque para los varones es usual que se programen categorías más cercanas a la edad de los competidores. Si el premio es en dinero, a igual categoría mujer - hombre, para el hombre el monto asignado es mayor.

Ahora bien: lo que lamento es que no escucho públicamente que se levanten otras voces. Sí por lo bajo, de atletas que, por solidaridad (o visión del propio futuro) deberían hacerlo. Les recuerdo que los años pasan rápido y se encontrarán con este mismo problema.

A los dirigentes locales les pido que traten de solucionar esto, a las organizaciones madre, como la Confederación de Atletas Veteranos de la República Argentina (CAVRA), que funciona en Buenos Aires, que se preocupen por solucionar estos y otros problemas que se suelen presentar en los campeonatos argentinos. Y a los funcionarios y políticos que tanto hablan que el deporte es salud mental y física para niños, jóvenes y adultos que, cuando solicitamos dinero para los viajes, que los trámites no sean tan lentos, ya que la incertidumbre de conseguir o no el apoyo llena de angustia a los que tienen que ir a competir. Y a los diarios, por favor, no se olviden de que estamos los atletas: dediquen un poco más de espacio al atletismo veterano.

Por último, quiero agradecer a los organizadores y público de la competencia aniversario de General Roca, por su aliento durante todo el recorrido. En esa ciudad viví muchos años con mi esposo, atleta, y mi hija que la representó en varias disciplinas deportivas.

Este agradecimiento no obsta a la crítica constructiva, respecto a la implementación de las correspondientes categorías.

Gladys Dora Sánchez, LC 3.307.398

Neuquén

Un pensador latino, al principio de nuestra era grabó para los tiempos un pensamiento-sentencia: "Mens sana in corpore sano". (Juvenal)

Casi todos nuestros padecimientos tienen ingredientes somáticos y psíquicos en el mismo cuadro. Muchas son las afecciones del cuerpo que se originan en trastornos de la mente. ¿Quién es primero: el huevo o la gallina? Para el hospital Villa Regina la salud mental debe ser relegada a un plano menos significativo.

Veamos: circula un petitorio para ser suscripto por pacientes y vecinos, dirigido a la ministra de Salud Pública de Río Negro, contadora Adriana Gutiérrez. Toda una definición de la política de salud del gobierno: la salud son números. Gastemos menos en salud mental, porque de afuera no se nota: no está enyesado, ni en cama, no tiene apósitos. Para qué poner un médico, si de números se trata, mejor un contador.

Salud mental necesita recursos: no se está pidiendo aumento de sueldos, a pesar de que son delgados, se pide específicamente:

Condiciones adecuadas para la internación de sufrientes mentales en el hospital general.

Un vehículo para realizar seguimiento domiciliario y estrategias de reinserción social.

Designación de operadores en salud mental para tales efectos.

Casa de medio camino, con asignación y recursos genuinos.

Provisión de medicamentos, en calidad y cantidad suficientes.

Suscribe un jubilado. No tengo relación personal, afectiva o económica ni interés alguno que me motive. Debo sí decir que fui derivado a salud mental hace cuatro años con una gastropapía crónica, luego de haber deambulado por decenas de consultorios y docenas de estudios. Sólo puedo decir gracias porque mi calidad de vida cambió y para bien.

La salud es una de las obligaciones indelegables del Estado. Ruego que si algún funcionario, legislador, defensor del Pueblo o lo que sea lee estas reflexiones se ocupe. También espero que si quien lo lee es un fiscal de la provincia inicie de oficio una causa penal contra los responsables, por incumplimiento de los deberes del funcionario público.

Gracias por su atención. Respetuosamente.

Rubén Esmar Pérez, LE 4.571.030

Regina

Quiero agradecer por este medio a la doctora Gabriela Illuminati del hospital Castro Rendón, sección oncología, por la atención y contención que realizó no sólo con mi hermano Gustavo Roque Méndez que murió después de una enfermedad incurable, sino que también lo hizo con toda la familia y continúa haciéndolo a pesar de que a mi hermano no lo tenemos más entre nosotros. Su calidad humana es para destacar, ya que no todos los médicos en general atienden a sus pacientes de esta manera. Doctora, usted es un ejemplo como profesional pero también como persona. Muchas cosas puedo decirle, pero lo resumo con mi eterno agradecimiento hacia su persona.

Angélica del Carmen Méndez,

DNI 16.651.133

Neuquén

He leído en "Río Negro" del 26 de setiembre en "Cartas" una del ex intendente de Cinco Saltos, Juan Bautista Molina que, por decirlo de alguna manera, fue la gota que rebalsó la copa llena.

Soy vecino de Roca y en ella vivo hace 36 años y me considero rionegrino y roquense por adopción, pese a ser oriundo de San Luis. He sido docente y como tal protagonista de la educación de dos generaciones de chicos y chicas del Valle hasta mi jubilación, con 35 años y 5 meses de servicio. Quiero significar con esto que amo profundamente la provincia y especialmente esta ciudad.

Llegué a Roca en los años de esplendor, observé su declinación y la actualidad que hoy ostenta, sufriendo avatares y alegrías con los "corsi e ricorsi" de la provincia y de Roca paralelamente, y como lo expresó un poeta, confieso que he vivido la decadencia de Río Negro y por ende de sus estructuras sociopolíticas, muy enjundiosamente descriptas en el libro "Manzanas amargas" del Dr. Rajneri, y esto no es un invento mío. En este devenir muchas gestiones se sucedieron en el Estado provincial y municipal, y seguimos a la fecha en caída libre y sin paracaídas.

A mis alumnos les inculqué los principios del hombre justo, conforme lo expresa Séneca en sus "Tratados filosóficos", que en el marco del ciudadano modélico los distinguía en tres: vivir honestamente, no dañar al otro, dar a cada uno lo suyo, precisamente a este último, mi conciencia democrática me lleva a escribir estas líneas, aclaración mediante: no soy amigo y solamente lo conozco de vista al actual intendente de la ciudad, Dr. Carlos Soria, no le debo nada a ningún partido, pero reconozco que la gestión de Soria ha convertido a Roca en una bella ciudad. Se han cumplido obras importantísimas, se ha trabajado y se sigue trabajando con denuedo, honestidad e inteligencia, por lo tanto, el intendente y su equipo han hecho honor a su compromiso.

Me resulta indignante que ciertas personas absurdamente pretendan cohonestar la deficiente actuación pública de José Luis Rodríguez como funcionario cantando alabanzas a su persona, que por otra parte han sido carentes de contenidos relevantes, por decirlo con suavidad, lo que se da de boca con la realidad concreta expuesta a nuestra mirada de roquenses.

Pido disculpas a las personas que desagrade.

Marcos Ponce, LE 6.802.805

Roca

Si tenemos que viajar en el colectivo común desde Neuquén a Villa Regina o viceversa, veremos que en Neuquén debemos esperarlo en la plaza o paradas imaginadas sin indicativos y sin protección climática, o sea, tomarlo a "la pasada".

En la moderna Cipolletti pasa lo mismo, a pesar de que la terminal está más céntrica. Hay una clara discriminación, estos colectivos de servicio popular no tienen entrada porque ésta es sólo para los de "larga distancia".

En Allen, cuna de la empresa líder, es una lágrima, sólo un quiosco con algo de techo y venta del boleto.

En General Roca nadie va a la terminal, en el barrio Quintu Panal, a tomarse tan lejos este transporte popular, conste que estoy hablando del colectivo común de obreros, maestros, estudiantes, enfermos a hospitales, etc., que vienen de las chacras y otros pueblos menores del Valle, ida y vuelta por chacra o ruta.

Digo: toda esta estructura edilicia de inmensas terminales es aprovechada sólo por pasajeros de larga distancia "1ª categoría", doble piso, asientos reclinables, pero el mayor flujo, sin valijas caras, con bolsos y mochilas a la calle "arreglate como puedas".

Los pueblos intermedios pueden considerarse bien atendidos porque los colectivos entran y son menos los viajeros.

Por lo descripto es notorio e indiscutible que Villa Regina tiene la terminal que mejor cumple su función específica que es la centralización, atención y comodidad del pasajero sin discriminación. La ubicación es ideal, la entrada y salida de los colectivos diseñada hace tantos años sigue cumpliendo un prolijo movimiento sin inconvenientes, la protección a todo público, asientos internos y externos y seguridad personal, ya que no es igual esperar un colectivo en la calle que en el tibio ambiente de una terminal.

Entonces, todo nos indica de que el alejamiento de las terminales (Roca y Neuquén) en galpones caros con derroche de techo que la mayoría de la gente no aprovecha perjudica a los usuarios que hoy vemos parados en las calles de estas ciudades, expuestos al frío o al calor, sumando el miedo a delincuentes que abundan.

Repito: mi opinión es que la terminal de Villa Regina, la mejor del Valle en su función, quede ahí donde está, que nunca aparezca un tecnócrata que por razones ambientales u otras aun discutibles, sugiera sacarla a un lejano descampado como pasó en las ciudades citadas. Pensar, sumar, nunca restar, siempre mirando en mejorar la vida del ciudadano, de eso se trata.

Rubén Paeras,

LE 7.386.578

Godoy