ROCA (AR).- El propietario de la calesita de la plaza céntrica de la ciudad manifestó ayer su indignación tras recibir una notificación del municipio, en la cual se le dio un plazo de cinco días para desalojar el lugar, según sostuvo.

El requerimiento resultó sorpresivo para Marcelo Riquelme, dueño del carrusel, quien hace 17 años trabaja junto a sus hijos en este emprendimiento que según dijo es "un bien de familia".

En la resolución se ofrecen argumentos sobre la conveniencia de comenzar a cuidar la plaza San Martín, que es uno de los principales espacios históricos de la ciudad, por lo cual "la Comisión de Asuntos Históricos determinó que el espacio verde sea protegido y quede libre de toda explotación comercial", según explicó el secretario de Hacienda local, Alejandro Palmieri.

Asimismo, indicó que el permiso precario otorgado en 1992 para ocupar el espacio venció al año siguiente y "nunca fue renovado". Por tal motivo, el municipio solicitó al propietario que retire las instalaciones recreativas y las reubique en el nuevo predio dispuesto a tal fin ubicado en calle Mitre y San Juan.

"Riquelme mostró total desinterés en el ofrecimiento, que incluye el derecho a administrar el quiosco, que es una fuente de recursos en ese lugar", dijo Palmieri.

Por su parte, el calesitero lamentó la disposición, ya que considera que el sitio asignado es sólo un lugar de paso, lo cual le hará "perder clientela".

Por lo tanto, anunció que es posible que no acceda al traslado.