En la Argentina faltan 2,6 millones de viviendas, una cifra que apenas mejoró un 2,4% en diez años. Estas son las últimas cifras oficiales de la Subsecretaria de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Nación, que sirvieron de referencia en la mesa debate organizada por la consultora Reporte Inmobiliario.
"Hay una ausencia de una política integral de vivienda", fue la conclusión más contundente del encuentro realizado recientemente en el Centro Argentino de Ingenieros.
El déficit habitacional de los sectores medios estuvo en el centro de la discusión. En ese punto, el crédito hipotecario y en particular el rol de los bancos fue fuertemente cuestionado por los panelistas.
Para el director de Reporte Inmobiliario, José Rozados, el déficit de viviendas en la clase media sólo se resolverá si se diseña una política habitacional de mediano plazo, una materia pendiente desde hace años en la Argentina.
"El problema debe ser atendido desde el Estado, que debería instrumentar políticas de viviendas que no está instrumentando", dijo.
Como agravante, señaló las dificultades de acceso de ese sector de ingresos medios al crédito bancario: "Hace años que el crédito hipotecario no tiene las condiciones óptimas", dijo. Y agregó: "Desde el mes pasado preocupa los últimos endurecimientos de las condiciones de acceso. Tasas más altas y mayores requisitos a la hora de prestar".
Por su parte, el presidente del Grupo Farallón y de la Cámara de Empresarios de Desarrollos Urbanos, Eduardo Gutiérrez, apuntó que las soluciones "no deben reclamarse sólo a los bancos". Por el contrario, sugirió buscar caminos alternativos para subsidiar en forma directa a la demanda que cuente con posibilidad de repago.
Además, pidió "analizar la fuerte carga impositiva a la que está expuesta el sector para viabilizar el crecimiento de la oferta vía disminución de los costos".