CóRDOBA (DPA).- Un empleado de la industria automotriz y un abogado patentaron un cinturón de seguridad que funciona conectado al sistema de encendido del automóvil, de manera que si se desabrocha, el coche se apaga.

Luis Víctor Lopoeta, uno de los inventores, contó a DPA que, en caso que el coche esté en movimiento y el cinturón se desabroche, entonces el sistema "avisa mediante una señal sonora y se apaga a los dos minutos.La idea surgió hace unos cinco años y como una necesidad de proteger y defender a la familia", contó Lopoeta, de 59 años, que tiene tres hijos y vive en la ciudad de Río Ceballos, a unos 30 kilómetros de la capital de la central provincia de Córdoba.

El hombre se considera "un simple empleado de fábrica" con algunas inquietudes en materia electrónica, igual que su socio, el abogado Francisco Robles, con quien comparte el invento.

El nuevo cinturón fue patentado en Argentina y tiene validez universal, según se dijo, porque las investigaciones realizadas revelaron que no existe en otras partes del mundo. Hasta ahora las pruebas hechas en los vehículos de la familia, los amigos y los socios del emprendimiento han dado "óptimos" resultados, pero ninguna empresa se ha conectado con los inventores. De todas formas, Lopoeta sueña con que su invento se masifique y "pueda ser usado en todos los vehículos" en el futuro.