Martes 02 de Octubre de 2007 Edicion impresa pag. 10 y 11 > Politicas
Después del aluvión de votos, Soria piensa en otra Carta Orgánica y nuevas tasas
Los servicios que presta la comuna subirán, admitió. Aseguró que los concejales sabrán "pararle el carro".

ROCA (AR).- Los números de la elección todavía lo reconfortan. No sólo venció a todos sus opositores sino que provocó un escenario inédito en Roca, porque sacó al radicalismo de todo espacio institucional dentro del municipio. Pero a 24 horas de ser reelecto Carlos Soria dio pistas importantes sobre las principales medidas que tomará en su segundo mandato: reformar la Carta Orgánica y aumentar las tasas por servicios retributivos.

En el plano político, el dirigente del FpV volvió a proyectarse como candidato para el 2011 e insistió en los mensajes "de colaboración" hacia Miguel Saiz, "para agarrar una provincia que sea gobernable".

Soria admitió ayer que la convocatoria a una consulta popular para actualizar la norma madre de los roquenses está en sus planes, pero no detalló fechas.

Hay que recordar que la idea de la reforma ronda desde hace tiempo en la mente del intendente, que considera -esto informado por allegados- que el número de concejales debe ampliarse y la composición de otros organismos municipales debe modificarse.

En este sentido, el resultado de los comicios impuso el debate sobre la designación de los miembros del Tribunal de Cuentas.

Soria, que deberá ser auditado por tres representantes de su partido, se mostró ayer en contra del actual sistema, recordando que "yo proponía cuando era candidato a gobernador que los organismos de control tienen que estar en manos de gente elegida por concurso de oposición y antecedentes".

"El Tribunal de Cuentas es un tribunal político, igual que la Junta Electoral. Por eso garantizar la transparencia y limpieza es lo mejor que les puede pasar a los vecinos", dijo.

Sobre la suba en las tasas, el intendente reconoció que "lo estamos analizando" y advirtió que "tiene que ser bien explicado para que la gente lo pague".

Cuando se le recordó el intento fallido por modificar esos valores en la gestión previa a la suya, sostuvo que "la Argentina de Sarandría era la Argentina de De La Rúa y la provincia de Verani. Ahora cambió la situación. Creo que la gente entendió que si se brindan servicios hay que cobrarlos".

 

El llamado de Cristina

 

Soria tuvo ayer otra jornada de regocijo político. Sus colaboradores atribuyeron la permanencia en ese estado a los llamados que recibió desde todo el país, incluso el de Cristina Kirchner. Esa comunicación fue la que terminó por decidirlo a viajar en las próximas horas a Buenos Aires, para capitalizar la histórica elección en el plano político y favorecer al mismo tiempo su gestión.

El entusiasmo lo llevó a hablar nuevamente sobre el futuro del municipio, la relación con la provincia y los riesgos institucionales de enfrentar al gobierno de Saiz por motivos partidarios.

"Yo no tengo el carácter de Sarandría, ni soy Icare ni soy Pichetto. Creo tener una buena relación con Saiz. Me permitió gobernar tranquilo y el debería interiorizarse más sobre la situación de Roca, porque algún día volverá a vivir acá, en el 2011, y debería dejarme la Costanera limpita y pedirle a (Jorge) Ferreira que me limpie la ciudad (Viedma)", dijo advirtiendo que lo suyo no eran chicanas.

Charlando sobre su estilo personal, lo ocurrido durante la primera gestión y el ínfimo espacio que quedó para la oposición en la comuna, Soria garantizó que el Concejo "no va a ser de siete levantamanos".

"Bartorelli tiene criterio propio, Luis Di Giacomo no es del palo, Marina Cepeda tiene una fuerza y un carácter impresionante. Son gente con buena formación intelectual y no son fáciles de llevar. Me van a parar el carro", afirmó.

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