Martes 02 de Octubre de 2007 Edicion impresa pag. 34 > Policiales y Judiciales
El chico habría planeado el homicidio desde julio
Incluso habría cavado un pozo en el que tenía previsto enterrar a su compañero. El autor, de 12 años, está internado y el padre de la víctima pidió que sea condenado.

CORRIENTES (Télam).- Los investigadores del homicidio de un alumno de un colegio correntino que fue degollado por un compañero de clase, creen que el chico que lo atacó planificó el crimen desde julio pasado y que hasta incluso había cavado un pozo donde tenía previsto enterrar el cuerpo.

El fiscal Eugenio Balbastro, aseguró ayer que "para preservar su seguridad y su salud mental, el chico está internado en el hospital público local y será sometido a una serie de estudios psicológicos y psiquiátricos y, luego de obtener un diagnóstico, seguirá los tratamientos que correspondan", dijo.

Balbastro explicó que el chico acusado "es sumamente inteligente, con una rápida respuesta y muy despierto. Tenía muy buenas notas en el colegio e incluso había sido abanderado hace poco y no presentaba síntomas de violencia extrema".

En tanto, Anselmo Esteche, padre del niño asesinado, reclamó a la Justicia que haga cumplir la condena al chico que cometió el crimen y que no se lo entreguen a sus padres. "Quiero que se haga justicia y no quede en manos de sus padres. Este chico tiene que cumplir su condena porque a mi hijo lo asesinó, le quitó su vida, nos destrozó la familia", dijo.

Fuentes policiales dijeron que el chico de 12 años que fue detenido tras el hallazgo del cuerpo le contó a los investigadores que le cortó el cuello a Agustín Esteche, de 13 años, porque lo molestaba en clase, que pensaba en atacarlo desde julio y que para eso armó premeditadamente la escena para cometer el hecho.

En el relato ante la policía, que luego deberá repetir ante la Justicia, el chico agregó que atacó a su compañero de clase desde atrás y que llegó incluso a cavar un pozo donde tenía previsto enterrar su cuerpo.

Ambos concurrían a la escuela Juan Bautista Alberdi, de la ciudad de Ituzaingó, ubicada a 250 kilómetros al norte de la capital provincial.

Según manifestaron los docentes y autoridades del colegio a la policía, ninguno de los dos tenía antecedentes de conductas violentas y eran muy buenos alumnos. "Nada hacía presumir una actitud así de parte de uno de ellos", declaró uno de los maestros a la policía, "porque salvo las situaciones comunes en todo preadolescente y que se dan en todo colegio, no había señales de que algo así podía ocurrir".

Los niños se habían conocido este año, ya que Esteche repetía el séptimo año y su agresor había ingresado este año a ese curso. El chico ahora detenido vivía en una casa junto a su padre y su madre, aunque la mayor parte del tiempo estaba solo o con sus abuelos, quienes viven en la parte del frente de la vivienda.

El hecho ocurrió el viernes pasado en la casa del ahora apresado, quien relató en un principio a los investigadores que estaba con Esteche jugando en la computadora y preparando un trabajo que les habían solicitado en el colegio como tarea, cuando escucharon ruidos en el fondo y salieron a ver qué sucedía. En ese momento, dijo el niño, vieron cómo un hombre corpulento encapuchado saltaba el muro y atacó a Esteche con un cuchillo, ante lo cual él corrió a pedir ayuda mientras el agresor escapaba. Los investigadores sospecharon desde el comienzo que algo en la versión brindada por el chico no coincidía con lo que realmente había ocurrido. Ni bien conocido el hecho, efectivos de Gendarmería montaron un operativo cerrojo en la zona para tratar de hallar al asesino, pero cuando la Policía Científica comenzó a realizar peritajes sobre el lugar, advirtieron que había cosas que no encajaban.

Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí